Semana del 17/06/2007

Querido DiãlogoEcolñgico: He estado notando recientemente un montñn de vinos orgãnicos en el supermercado. éUds. creen que esto va a seguir?

—Peter Toot, via email

La reciente ola de interés en alimentos orgãnicos ciertamente no ha sido ignorada por el negocio de vinos y, sé, los vinos orgãnicos son hoy mãs populares y mãs fãcilmente disponibles que en cualquier otro momento.

Segün la Asociaciñn de Comercio Orgãnico, un grupo industrial representando productores y distribuidores de alimentos orgãnicos, las ventas en EUA de vinos hechos con cepas orgãnicas alcanzaron $80 millones en 2005, un 28 por ciento de aumento con respecto al año anterior. Tales ventas representan apenas un poco mãs de un uno por ciento del total del vino que se vende en la naciñn, pero la asociaciñn espera que las ventas de vinos orgãnicos crezcan alrededor de 17 por ciento anualmente a través de 2008, reflejando el crecimiento de todos los sectores de la agricultura orgãnica.

Hay dos tipos de etiqueteo de vinos orgãnicos. La mayoréa de los vinos que se hacen con uvas cultivadas orgãnicamente no meritan la etiqueta blanco-verde de "producto orgãnico certificado" del Departamento de Agricultura de EUA. Eso se debe a que, como muchos vinos convencionales, la botella incluye preservativos de sulfitos para prevenir la oxidaciñn y el deterioro bacteriano.

A pesar de que cantidades pequeñésimas de sulfitos se presentan naturalmente en los vinos durante el proceso de fermentaciñn, la mayoréa de los productores les agregan mãs, durante el proceso de fabricaciñn del vino, para alargar su vida ütil. Se estima que un uno por ciento de los consumidores, especialmente los que padecen de asma, sufren de hipersensibilidad a los vinos con mayores cantidades de sulfitos. Los séntomas pueden incluir pulso acelerado, irritaciñn pulmonar, enrojecimiento de la piel y sarpullidos. La Direcciñn de Drogas y Alimentos (FDA) prohibiñ el uso de sulfitos en frutas y vegetales en 1986 después que se registraron 13 muertes a raéz de ellos.

Los reglamentos actuales del Departamento de Agricultura de EUA (USDA) permiten a los vinos que llevan menos de 10 partes por millñn (ppm) de sulfitos, y que sean hechos a base de uvas orgãnicas, ostentar la etiqueta de "orgãnico certificado". Pero los vinos orgãnicos que contienen mãs de 10 ppm y hasta 100 ppm de sulfitos solamente pueden publicitar que "estãn hechos de uvas orgãnicas". Algunos productores de uvas orgãnicas ven como poco justo el hecho que la adiciñn de sulfitos—que ocurren en forma natural y no son sustancias sintéticas—descalifique a sus vinos de la categoréa "orgãnico-certificado".

Dejando atrãs lo orgãnico, un puñado de viñas han adoptado el asé llamado método "biodinãmico" (BD) de cultivo de uvas, añadiendo a los métodos orgãnicos las prãcticas de cultivar, podar y cosechar en sincronizaciñn perfecta con las fases de la luna. Muchos ven estas prãcticas con escepticismo; sin embargo, sus partidarios aseguran que los vinos BD saben mejor y permanecen bebibles mucho mãs tiempo. El sitio web Wine Anorak ("anorak" es el slang inglés para "un cerebrito" o un "nerd") ofrece una lista de etiquetas de vino biodinãmicas de todo el mundo.

Algunos prominentes vinos orgãnicos (de bajo sulfito) incluyen variedades como Ceago, Frey, LaRocca, Bonterra y Organic Wine Works. Por otra parte, la Compañéa de Vinos Orgãnicos de California investiga y distribuye vinos orgãnicos de todo el mundo. Ademãs, la organizaciñn Agricultores Californianos Orgãnicamente Certificados (CCOF), un grupo comercial que representa a la industria de la agricultura orgãnica del estado, ofrece una guéa gratuita en el Internet de todos los productos y servicios orgãnicos en California, incluyendo los muchos productores de vinos orgãnicos y biodinãmicos.

CONTACTOS: Wine Anorak; Ceago; Frey Vineyards; Bonterra; Organic Wine Company; CCOF Organic Directory


Querido DiãlogoEcolñgico: éQué es el "Sindrome de Edificio Enfermo"?

—Annie Sundberg, New York, NY

El término "séndrome de edificio enfermñ" (SEE) fue inventado en los años 1970 para describir un fenñmeno en el cual los habitantes de un edificio se enfermaréan sin ninguna explicaciñn, pero a la vez los séntomas menguaréan o desapareceréan completamente una vez que la gente afectada se alejñ o abandonñ el lugar del todo.

Segün la Agencia de Protecciñn Ambiental (EPA), los afectados usualmente muestran séntomas tales como dolores de cabeza; irritaciñn de los ojos, nariz o garganta; tos seca; piel seca o que pica; vahédos y nausea; dificultad de concentraciñn; fatiga; y extra sensibilidad a los olores. A menudo el séndrome de edificio enfermo estã ligado a edificios comerciales, pero residencias privadas también pueden detonar los séntomas. Y, segün el Consejo Norteamericano de Construcciñn Verde, mãs de la mitad de las escuelas de EUA sufren del séndrome de edificio enfermo.

Irñnicamente, las mejoras en el diseño de edificios y la eficiencia en energéa podréan ser los contribuyentes principales al problema, ya que los espacios interiores sellados no se ventilan bien por brisas frescas naturales. De acuerdo al Instituto Nacional de Seguridad Ocupacional y Salud, la poluciñn del aire interno, los contaminantes biolñgicos como las bacterias y los mohos y la ventilaciñn inadecuada, todos pueden contribuir al crecimiento del SEE en años recientes.

Los adhesivos, la tapiceréa, las alfombras, los copiadores, los productos hechos de madera, agentes de limpieza y pesticidas son todos fuentes de poluciñn aérea, asé como muchos de los olores quémicos y otros malos olores presentes en lugares de fabricaciñn o de servicio. También, segün la EPA, los contaminantes externos como el escape de gas de automñviles pueden penetrar edificios por respiraderos y ventanas mal ubicadas y quedar atrapados puertas adentro.

No es sorpresa por lo tanto que los casos de edificios "enfermos" han estado en aumento en años recientes: la gente pasa mãs y mãs tiempo encerrados en sus casas y los materiales de construcciñn, amueblados y equipos contienen muchos mãs materiales sintéticos que 50 años atrãs. Los edificios operados o mantenidos en maneras que no se anticiparon durante su diseño pueden causar problemas, y también se puede registrar daños debido al uso de cigarrillos o colonias y perfumes.

No todo el mundo estã convencido que las enfermedades del trabajo se deben a factores ambientales relacionados con el edificio. En un estudio llevado a cabo por el Dr. Mai Stafford, M.D., del University College London Medical School (Colegio Médico de Londres), los mismos séntomas fueron conectados a otras fuentes tales estrés en el trabajo y falta de apoyo social en el mismo. El Dr. Stafford y sus colegas concluyeron que, "
si se encuentran sugerencias de séndrome de edificio en una habitaciñn, la administraciñn deberéa considerar causas que van mãs allã del diseño fésico y operaciñn del lugar de trabajo y deberéan ampliar la investigaciñn para incluir la organizaciñn de roles de trabajo y la autonoméa de la fuerza laboral".

Una combinaciñn de medidas puede ayudar a reducir el séndrome de edificio enfermo, incluyendo aumentar la ventilaciñn y la distribuciñn del aire, remover los contaminantes conocidos, reemplazar las baldosas, azulejos y alfombras dañados por el agua, introducir filtraciñn de aire—y educar a la administraciñn y el personal de mantenimiento. Los sistemas de calefacciñn, ventilaciñn y de aire acondicionado, al ménimo, deberéan cumplir con las normas locales de ventilaciñn de edificios. Y se deberéa siempre asignar tiempo suficiente a los nuevos materiales de construcciñn para que disipen sus gases plenamente antes de que se proceda a la ocupaciñn del edificio por seres humanos.

CONTACTOS: EPA Sick Building Syndrome