Semana del 12/2/12

© PhotoDisc/Thinkstock

Querido DiálogoEcológico: ¿Sé que hay muchos problemas con los productos de cuidado personales, que se dicen ser peligrosos para nuestra salud, pero donde averiguo lo que es sano y lo que no es?

— Mary Pulaski, Trenton, NJ

El norteamericano medio utiliza cerca de 10 productos de cuidado personales al día, teniendo como resultado una exposición a unas 100 sustancias químicas específicas. Pero la inmensa mayoría de las 12.500 sustancias químicas utilizadas por la industria de belleza de $50 mil millones de dólares nunca ha sido evaluada en términos de seguridad, según la Campaign for Safe Cosmetics (CSC) [Campaña para Cosméticos Seguros], una coalición de ocho organizaciones sin fines lucrativos preocupadas acerca de la salud en relación a cosméticos y productos de cuidado personales.

“Muchas de estas sustancias químicas están ligadas a efectos adversos de salud como cáncer, defectos de nacimiento y otros asuntos graves de salud,” informa CSC. Y con sustancias químicas de cosméticos apareciendo en la sangre de leche materna y el cordón umbilical, aparte de ríos, lagos, y acuíferos de agua potable, es verdaderamente un problema que nos afecta a todos.

Desafortunadamente para los consumidores norteamericanos, estos productos no son mantenidos al mismo alto estándar de seguridad como alimentos y drogas en Estados Unidos, así estos fabricantes no tienen que revelar ingredientes en las etiquetas de sus productos. Eso significa que los consumidores deben educarse a sí mismos en cuanto a qué productos podrían comprar y cuales evitar si les preocupa la salud humana y el ambiente.

Al rescate viene la organización sin fines lucrativos Environmental Working Group (EWG)

[Grupo de Trabajo Ambiental], que lanzó su base de datos SkinDeep en 2004 para ofrecer a los consumidores una manera de aprender acerca de lo que está en los productos que utilizan en la piel y sus cuerpos. Hoy, SkinDeep—que es gratis y tiene una interfaz fácil de manejar—tiene perfiles de salud y seguridad sobre 69.000 cosméticos diferentes y productos de cuidado personal.

“Nuestro objetivo es llenar los vacíos donde la industria y el gobierno no han cooperado,” informa EWG, cuyos investigadores relacionan cientos de estudios de seguridad y casi 60 bancos de datos sobre toxicidad y reglamentos con miles de etiquetas de ingredientes de productos para ayudar a los consumidores a identificar los cosméticos y artículos de cuidado personal más seguros.

Aparte de investigar sus cremas, geles y elixires normalmente utilizados, para conseguir la información clave acerca de su seguridad, los usuarios también pueden aprender lo que deberían evitar visitando la sección “Lo Que No Se Debe Comprar”. Los jabones ásperos, todo lo que tenga perfumes químicos, muchos esmaltes para uñas y la mayoría de los tintes oscuros permanentes para pelo encabezan la lista de los productos que los consumidores conscientes de su salud deben evitar—o por lo menos chequear en SkinDeep. Además el sitio web lista versiones más sanas de todos estos tipos de productos para los que no pueden vivir sin ellos.

Pero desde luego los defensores de la salud pública y los ecologistas por igual preferirían que todos los productos de cuidado personales pudieran ser confiables, que no produjesen erupciones, que no fuesen cancerígenos o de otro modo perjudiciales. CSC ha estado presionando el Congreso acerca de la necesidad de leyes más estrictas y de supervisión por la Agencia de Alimentos y Drogas de EEUU (FDA), y ayudó el año pasado a conseguir que se introdujese la ley de Cosméticos Seguros (HR 2359) en la Cámara de Representantes. Aunque el proyecto de ley se atascó en comité, ella habría requerido que la FDA creara una lista de contaminantes probables específicos a ser encontrados en ciertos ingredientes de cosméticos y proporcionar protocolos de ensayo para determinar cuales meritaban etiquetas de advertencia, cuales retiradas graduales y cuales prohibiciones totales. No se puede decir a esta altura si una ley semejante se verá en el futuro cercano. Mientras tanto, los consumidores deberían visitar la base de datos de SkinDeep antes de enjabonarse de arriba abajo.

CONTACTOS: EWG’s SkinDeep Database; CSC.

© PhotoDisc/Thinkstock


Querido DiálogoEcológico: ¿Cómo es que las comunidades latinas son las más duramente azotadas por la contaminación aérea.

— Miguel Aragones, Los Angeles, CA

Los latinos están ciertamente entre los grupos étnicos más severamente azotados por la polución del aire en EEUU. Un informe reciente de la Coalición Nacional Latina Sobre Cambio Climático (NLCCC), Centro para el Progreso Norteamericano, el Consejo de Defensa de Recursos Nacionales y la Federación Nacional de la Fauna encontraron que los latinoamericanos encaran un riesgo desproporcionadamente grande de contaminación atmosférica en comparación incluso con otras minorías. Según el informe, “Latinos de EEUU y la Contaminación del Aire: Una Llamada a la Acción,” los latinoamericanos encaran costos más altos de asistencia médica, más días perdidos de colegio y trabajo, y una expectación de vida más corta debido a la exposición mayor a la contaminación atmosférica.

Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU, un 26,6 por ciento de los hispanos de EEUU viven en condados que violan los estándares de 24 horas del gobierno federal para el particulado fino, el porcentaje más grande de cualquier etnia. Mientras tanto, el 48,4 por ciento de los hispanos vive en condados que violan con frecuencia los estándares de ocho horas de ozono de nivel de suelo.

Según la Coalición Nacional de Salud Hispana & Organizaciones de Servicio Social (COSSMHO), el 80 por ciento de los latinoamericanos de EEUU (comparado con el 65 por ciento de los negros no-hispanos de EEUU y 57 por ciento de blancos no-hispanos de EEUU) viven en áreas de “no-logro” donde la calidad ambiental del aire es peor que lo que el gobierno federal considera seguro. “Aunque los hispanos viven en general tanto o más largo que los blancos no-hispanos, los datos de morbilidad disponibles revelan que la calidad de vida es severamente dañada por una variedad de condiciones crónicas, como el asma,” agrega la coalición.

Mientras tanto, otro informe reciente de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) encontró que siete de 10 norteamericanos hispanos encaran amenazas de contaminación atmosférica 16 por ciento más severas que la población general de EEUU. “La exposición más alta a la contaminación del aire hace a las familias latinas más vulnerables a problemas de salud relacionados con contaminantes atmosféricos como peso bajo de nacimiento y ataques de asma,” indicó el informe. “Factores como la pobreza, las barreras de idioma y la falta de acceso a la asistencia médica aumentan el peligro”.

En junio de 2011, 14 grupos latinos de California, Tejas y otros estados se unieron para instar al Presidente Obama a reducir los niveles permisibles de ozono a nivel de suelo—un componente clave en la formación del smog—a menos de 70 partes por mil millones. Bajo George W. Bush, el límite fue bajado de 85 a 75 partes por mil millones, pero los ecologistas mantienen que el límite debe ser aún más bajo para reducir enfermedades respiratorias y asociadas en áreas urbanas densamente pobladas, en gran parte de minorías, y ya duramente azotadas por la contaminación.

Pero en septiembre de 2011 la administración de Obama citó preocupaciones económicas al anunciar que dejaría el estándar de ozono igual como está ahora. Bajarlo aún más en este momento, aseguró la Casa Blanca, costaría a los negocios norteamericanos y el gobierno federal miles de millones para actualizar o mejorar las instalaciones industriales con equipos de limpieza y otras tecnologías. La administración insinuó que volvería a visitar el tema una vez que la economía mejorase, pero mientras tanto los que viviesen en áreas urbanas con cantidades peligrosas de contaminación atmosférica deberían echar un vistazo a los pronósticos diarios de la calidad del aire antes de salir de casa por períodos prolongados. El sitio web de Airnow.gov del gobierno federal ofrece informes diarios sobre la calidad del aire a través de más de 300 áreas urbanas de costa a costa, y también proporciona lazos a fuentes más detalladas de información sobre calidad atmosférica estatal y local.

CONTACTOS: NLCCC; COSSMHO; LULAC.