The Riverhouse en el distrito de Battery Park de Nueva York es un edificio de 320 unidades que cumple con las normas LEED, y que usa calefacción y aire acondicionado geotérmicos, aire doblemente filtrado, pinturas no tóxicas y azoteas paisajeadas.© Phillip Ritz, courtesy Flickr
Increéblemente los condominios pueden ser hoy en déa el tipo de habitaciñn ambientalmente mãs responsable que existe, especialmente puesto que los promotores inmobiliarios estãn prestando cada vez mãs atenciñn a la sostenibilidad desde el principio.
Por su misma naturaleza, muchos complejos de propiedad tipo condominio se adhieren a algunos de los principios mãs bãsicos de la habitaciñn ambientalista: densidad, para maximizar el espacio abierto circundante y reducir al ménimo las “huellas” de los edificios fésicos y operacionales; proximidad al transporte püblico, dado su localizaciñn tépica en zonas urbanas; y uso reducido de recursos por unidad, gracias a los sistemas compartidos, paredes y espacios comunes. Y los constructores pueden elegir agregar otros elementos “verdes”, tales como electrodomésticos de gran eficacia y sistemas calefacciñn y aire acondicionado, azoteas verdes y paisajeo orgãnico.
Los "proyectos estãn abrazando el concepto ambientalista para responder mejor a lo que estã buscando el püblico," dice Gail Vittori, presidente del U.S. Green Building Council [Consejo de Construcciñn Ambientalista de los E.E.U.U.], que produjo y maneja las normas de edificaciñn Leadership in Energy and Environmental Design (LEED) [Liderazgo en Diseño Energético y Ambiental (LEED)]. "Ellos desean que el ambiente construido se ponga mãs en harmonéa con las consideraciones ambientales y de salud."
Un ejemplo es Florence Lofts, una nueva urbanizaciñn de 12 casas y un edificio comercial de 4.200 pies cuadrados en el centro de Sebastopol, California. El proyecto—que cumple con las normas LEED—ofrece una Sistema Solar fotovoltaico en la azotea para agua caliente y otras necesidades eléctricas, un sistema en escala comercial de "agua gris" para desviar las aguas del fregadero y de la ducha para propñsitos de irrigaciñn, y un tanque que recoje la precipitaciñn excesiva de las azoteas para prevenir la escorrentéa excesiva.
Otro ejemplo es The Riverhouse que da al réo Hudson en el districto del Battery Park de New York City. Este edificio certificado como LEED, de 320 unidades y que es ahora hogar del actor/ecologista Leo DiCaprio—tiene calefacciñn y enfriamiento geotérmico, aire dos veces filtrado, pintura no tñxica, y jardines de azotea paisajeados.
Pero no todos los promotores inmobiliarios necesitan romper la cuenta bancaria para cumplir con pautas ecologistas en sus proyectos de condominios. Dos tercios de las unidades en el famoso edificio de Harlem en el nümero 1400 de la Quinta Avenida—anunciado como el primer condominio “verde” de Nueva York, se consideran comprables, con precios de $50.000 a $104.000 y eservados para familias de renta moderada. También en la zona metropolitana de Nueva York, el Habitat for Humanity anunciñ recientemente que ha juntado un equipo de diseño “verde” para construir "condominios verdaderamente asequibles" en New Rochelle y otras partes del condado de Westchester.
"Si estãs construyendo un edificio moderadamente “verde”, el sobrecargo a construir estã tépicamente entre el 1,5 a dos por ciento. Es muy pequeño," dice Leanne Tobias del Malachite LLC, una empresa consultora “verde” basada en Maryland para propiedades inmobiliarias. Ademãs, los costes de cargo que llevan las unidades verdes son mãs bajos, puesto que tales edificios funcionan con menos energéa y agua y generan menos basura que los rascacielos convencionales. "Cada mes todos ésos serãn ahorros para los dueños de una casa o residentes de estos edificios," agrega Vittori. "Eso es una tremenda ventaja."
CONTACTOS: U.S. Green Building Council; Habitat for Humanity; Malachite LLC