Semana del 22/07/2007

Querido DiãlogoEcolñgico: Es cierto que existe mucho desperdicio en los tampones y toallitas sanitarias y sus envases? éEs que existen alternativas menos dañinas al ambiente?

—C. Howard, Victoria, BC

Las mujeres de culturas antiguas no podéan comprar productos de higiene en el supermercado o la cadena de farmacias, de modo que improvisaban, haciéndolos en vez de muchos materiales naturales y biodegradables—del papiro a la lana, los pastos y otras fibras vegetales. La mujer moderna, sim embargo, se ha acostumbrado a una variedad de productos desechables que crean desperdicios considerables tras su uso y que también pueden ser peligrosos a su salud.

Una mujer norteamericana tépica usarã—y botarã—hasta 16.000 tampones y sus aplicadores durante su vida. Y las cifras de toallitas sanitarias alcanzan cerca del doble de esa cantidad. Un estudio de 1988 llevado a cabo por la firma sobre manejo de desperdicios Franklin Associates concluyñ que, anualmente, hasta 6.500 millones de tampones y 13.500 millones de toallitas, aparte de sus envoltorios, estaban parando en los terrenos de relleno de los EUA o sistemas de alcantarillados. Por otro lado, voluntarios de la organizaciñn sin fines de lucro Ocean Conservancy recolectaron mãs de 170.000 aplicadres de tampñn en los litorales de norteamérica durante un estudio realizado durante dos años en 1998 y 1999.

En lo que respecta a la salud, la apariencia estéril de los productios de higiene femeninos no sugiere el hecho que el diñxido de cloro utilizado para blanquearlos puede, en teoréa, "generar dioxinas a niveles extremadamente bajos" segün la Direcciñn de Drogas y Alimentos (FDA). Aunque el blanqueado de tampones y toallitas ha pasado a ser mucho menos peligroso desde principios de los años 90, antes del cual el proceso desprendéa unos 250 diferentes organocloros al medioambiente y entregaba un producto cargado de dioxina, la Agencia de Protecciñn Ambiental (EPA) dice que no existe nivel alguno seguro a la exposiciñn a la dioxina.

La dioxina tiene una probabilidad 10 veces mãs grande de causar cãncer que lo que se creéa en 1994, declara la EPA, y la exposiciñn por vida a los tampones, en especial, puede significar una acumulaciñn grave de toxinas en el cuerpo de una mujer y muchos efectos no cancerosos, incluyendo defectos congénitos y retrasos en el desarrollo infantil. Ademãs de todo esto, los tampones, porque interrumpen el flujo normal de la sangre, pueden facilitar el crecimiento de bacterias y causar infecciones.

Para enfrentar los problemas de salud y del medioambiente ocasionados por los productos femeninos, un grupo de compañéas innovadoras estãn ofreciendo alternativas. Gladrags, Natracare, Lunapads, Many Moons y Pandora Pads todas fabrican una amplia gama de toallitas de algodñn y otros productos reusables sin sustancias tñxicas. Y Jade and Pearl moldea esponjas marinas naturales para que se adapten al cuerpo femenino, absorbiendo el flujo y al mismo tiempo quitando clientes a los productos desechables hechos de fibras blanquadas sintéticas.

Mientras tanto, "El Keeper" es un vaso de goma reusable diseñado para recolectar el flujo menstrual; su fabricante también vende una versiñn de silicona llamada "La Taza Luna" para los que tengan demasiada sensibilidad a la goma. Tales productos pueden durar hasta 10 años antes que necesiten reemplazo y estãn aprobados por la FDA de EUA y Health Canada. Muchos de estos productos alternativos mãs sanos y menos injuriosos al medioambiente (y mãs baratos) se encuentran disponibles en lénea y en los estantes de mercados de alimentos orgãnicos a través de Norteamérica.

CONTACTOS: GladRags; Natracare; Lunapads; Many Moons Alternatives; Pandora Pads; The Keeper; Jade and Pearl


Querido DiãlogoEcolñgico: Visité Nueva York recientemente y no podéa creer el nümero de taxis en las calles. éSe estã haciendo algo para "ecologizar" estos vehéculos? Deben ser realmente "tragadores de gasolina" si se considera todo el tiempo parado y las demoras por luces de trãfico que deben absorber.

—Justin Grant, Berkeley, CA

Precisamente este mes de mayo pasado, como parte de un esfuerzo mayor para hacer a Nueva York la mãs "verde metrñpolis del planeta", el alcalde Michael Bloomberg anunciñ un ambicioso plan para convertir la flota de taxis de la ciudad de 13.000 vehéculos de aparatos tradicionales derrochadores de gasolina a coches hébridos, que se reconocen por lo tacaño que son en el consumo de combustible.

A la fecha, hay 375 taxis hébridos en la Ciudad de Nueva York, pero Bloomberg quiere que este nümero crezca a 1.000 a fines de 2008, con un adicional 20 por ciento de la flota de alquiler convirtiéndose a la tecnologéa hébrida cada año después. La razñn por la cual los taxis son un vehéculo ideal para la tecnologéa hébrida es por que pasan mucho de su tiempo parados en trãfico o esperando que suban o bajen pasajeros. Los coches hébridos, que acoplan un motor convencional de gasolina a un motor eléctrico, esencialmente paran el motor cuando no estãn en marcha, minimizando las emisiones en forma dramãtica. Se espera que el plan de Nueva York, una vez completado, reduzca las emisiones de diñxido de carbono de la flota de taxis metropolitanos en mãs de 215.000 toneladas al año.

Y aunque los taxistas deberãn pagar un precio extra para reemplazar los vehéculos actuales con los hébridos, la mayoréa respalda el proyecto, ya que les ahorrarã $10.000 dñlares anuales solamente en costos de combustible. Segün el New York Times, 90 por ciento de la flota se compone actualmente de Ford Crown Victorias, que obtienen solamente 10-15 millas por galñn (mpg) en trãfico de ciudad. El hébrido Escape de la misma firma Ford mejoraréa ese rendimiento a 34 mpg.

"He querido conducir un hébrido ya hace años", declara Kwame Corsi, un taxista del Bronx. "Una vez que esta ley nos permita usar hébridos, nuestro rendimiento por milla ascenderã a los cielos y nuestros costos se reducirãn dramãticamente. Asé contaminamos menos y ganamos mãs—quien puede negar esos beneficios?" Los taxistas de Nueva York que estén dispuestos a hacer el cambio inmediatamente pueden elegir cualquiera de seis modelos diferentes de hébridos, incluyendo el Ford Escape, el Prius y el Highlander de Toyota, el Lexus RX-400H, y el Accord y el Civic de Honda.

Nueva York no es la primera ciudad que convierte su flota de taxis a hébridos. San Francisco se lanzñ en la misma direcciñn en 2005 cuando se introdujeron a sus calles 40 hébridos Ford Escape. San Francisco también ostenta 140 Ford Crown Victorias que fueron modernizados para quemar el mãs limpio gas natural comprimido (CNG), que se ha

probado reduce emisiones conducentes a la generaciñn de ozono en un 80 por ciento comparado con la gasolina tradicional. El objetivo de la ciudad es tener la mitad de su flota de taxis—alrededor de 600 vehéculos—propulsados a base de combustibles o tecnologéas mãs limpias (hérbidos o CNG) para 2008.

Y la firma taxista Carriage Cab Company de Chicago recién diñ la bienvenida a su primer hébrido, también un Ford Escape. Se une en la ciudad a solente otro hébrido, el de un contratista independiente que empezñ a tomar pasajeros en su Toyota Prius. Chicago ha ordenado a las firmas de taxis con mãs de 50 vehéculos que agreguen al menos un hébrido a sus flotas. Las ciudades de Denver, Colorado, y Boston, Massachusetts también estãn estudiando hacer una transiciñn.

Y aunque los taxis hébridos pueden estar sumamente de moda en San Francisco y Nueva York en estos momentos, tales vehéculos han estado trabajando las calles de Vancouver, Columbia Britãnica desde 2000, cuando el taxista Andrew Grant comenzñ a ofrecer por primera vez viajes en su Toyota Prius. Hoy cerca de un tercio de todos los taxis en Vancouver son hébridos y los legisladores locales anunciaron recientemente que la ciudad aprobaréa solamente vehéculos no dañinos al medioambiente cuando se procesen nuevas solicitudes para firmas de taxis o ampliaciones a sus flotas existentes.

CONTACTOS: Andrew Grant’s "Hybrid Taxi Driver" Blog; New York City’s Taxi & Limousine Commission