Semana del 25/03/2007

Querido DiãlogoEcolñgico: éDñnde puedo encontrar alternativas no contaminantes a los "riñoncitos de poliestireno" utilizados para empaquetar artéculos frãgiles?

—Brian Smith, Lynwood, WA

Esos riñoncitos de espuma de poliestireno (unicil) son casi inescapables en nuestra cultura de empaquetamiento y envéo, pero no son buenos para el medio ambiente, mucho menos la salud humana. El bloque bãsico del poliestireno es el compuesto quémico no reciclable estireno. La exposiciñn crñnica al estireno estã implicada en el daño al sistema nervioso, asé como irritaciñn a la piel, ojos, y véas respiratorias, depresiñn, fatiga y funciones disminuédas renales. La Agencia de Protecciñn Ambiental (EPA) y la Agencia Internacional de Investigaciones Sobre el Cãncer, ambas consideran al estireno como un carcinñgeno humano probable.

Los consumidores que se topan intermitentemente con estos riñoncitos de empaque no deberéan preocuparse demasiado, pero deberéan alarmarse con respecto a los efectos de salud que ellos tienen en los trabajadores que fabrican el material y acerca de la calidad del suelo y el agua freãtica cerca de los basurales, donde estos llegan a parar. Algunas localidades—incluyendo Portland, Oregñn, y el Condado de Orange, California—han incluso prohibido el uso de la espuma de poliestireno en hogares y negocios.

De modo équé es lo que puede hacer el fletero conciente de tales problemas? Afortunadamente, las alternativas abundan. Para empezar, los periñdicos viejos, que son inherentemente reciclables y biodegradables, hacen de rellenado efectivo cuando se arrugan o estrujan en forma "creativa" dentro de cualquier paquete. Otra opciñn es PaperNuts, una alternativa a los riñoncitos de espuma hechos de cartñn reciclable, biodegradable usado, y de los desechos de producciñn del papel industrial.

Por otro lado, los "riñoncitos de empaque" hechos de almidñn, como los ofrecidos por Starch Tech’s Clean Green Packing, protegen y proveen relleno para artéculos frãgiles durante el envéo pero pueden ser disueltos en agua y botados por el resumidero de la cocina. O, como sus equivalentes quémicos, ellos pueden ser reusados en el prñximo paquete listos para salir. Otros fabricantes de materiales biodegradables de empaque incluyen a la NatureWorks de Minnesota, Novamont Spa, de Italy, y el gigante industrial alemãn BASF.

Pero a veces no es Ud. el que decide como se empacarãn los productos que protegen a su orden por correo. Si la caja contuviese riñoncitos de espuma, Ud. puede llamar a la firma que los enviñ y requerir que usen una alternativa mãs amistosa al ambiente. Con mãs y mãs compañéas probando la "pista ambientalista" estos déas, es probable que lo escuchen.

De todas maneras, quizã la mejor manera de evitar que tales riñoncitos contaminen el medio es reusarlos en un paquete de salida, incluyendo una nota pidiendo al destinatario que haga lo mismo. Si no piensa usarlos, hay muchos negocios que hacen envéos por correo que los aceptarãn si estãn en buena condiciñn. Y la mayoréa de los gerentes de UPS, Mailboxes Etc., y otros negocios dedicados al empaque y envéo recibirãn con gusto el material, ahorrãndose asé un poco de dinero. Y si no hay negocios locales que acepten los riñoncitos, el personal de Plastic Loose Fill Council’s Peanut Hotline (vea la informaciñn de contacto a continuaciñn) tendrã sumo placer en encontrar uno que lo haga.

CONTACTOS: PaperNuts; Starch Tech Inc.; Plastic Loose Fill Council Peanut Hotline, (800) 828-2214


Querido DiãlogoEcolñgico: éCuestan mãs construir y operar los edificios con diversas caracterésticas "ecolñgicas" que los tradicionales?

—Chris Wiedemann, New York, NY

Es difécil comparar item por item una estructura "verde" con una tradicional dadas las diferencia en diseño, materiales y otros factores, incluyendo la localidad. Pero el consenso general es que un edificio "ecolñgico" podréa costar un poco mãs al principio, pero mãs tarde cosecharã las ventajas de costos de operaciñn mãs baratos.

El programa de Liderazgo en Diseño Energético y Ambiental del Consejo de Construcciñn Ecñlogica Norteamericano (LEED) es el abanderado utilizado hoy déa en la evaluaciñn de proyectos con cualidades ecolñgicas. Un estudio nacional de 2004 efectuado por Greg Kats de la firma de consultoréa Capital E encontrñ que las estructuras que cualificaban por el ménimo rango de LEED ("Certificado LEED") cuestan a los constructores menos de uno por ciento mãs al comienzo que sus equivalentes en edificios no "verdes". Para proyectos con cualidades ambientales mãs ambiciosas que meritaréan un rango LEED mãs alto (plata, oro, y el mãs codiciado, platino), los costos extras fueron de 1,9 al 6,8 por ciento, todavéa sorprendentemente muy bajos.

Lo que sorprendiñ a Kats aun mãs fue el valor del beneficio eventual. En general, Kats encontrñ que el costo adicional promedio de construir "verde" era de $4-5 dñlares por pie cuadrado, mientras que los beneficios derivados en 20 años a razñn de incorporar aspectos ecolñgicos de sostenibilidad—tales como cuentas mãs pequeñas de electricidad y agua—estaban en el campo de $49-65 por pie cuadrado, o cerca de 10 veces el valor de la inversiñn inicial. Otro estudio de 2004 por Lisa Matthiessen de la firma de consultoréa David Langdon arribñ a conclusiones similares. Segün Matthiessen, la incorporaciñn de elementos de sostenibilidad en el diseño de un proyecto, desde el principio—no introduciéndolos poco a poco mãs tarde—es esencial para mantener los costos bajos.

Sustainable buildings, such as those that qualify for LEED certification, consume fewer resources, generate less waste, cost less to operate and provide healthier living and working environments for everyone—both indoors and out.

A pesar de los beneficios financieros, Kats señala que aparentemente existe una desconexiñn en la mente del püblico con respecto a los costos iniciales mãs altos de "construir verde" y sus beneficios ulteriores en términos de costos menores de operaciñn. Kats dice que vencer esta presunciñn es fundamental para comprender el valor de la construcciñn ambientalista.

Y, desde luego, el dinero no es el ünico factor importante en la ecuaciñn. La transiciñn a un sistema de construcciñn predominantemente "verde" es importante para la conservaciñn de recursos naturales asé como la reducciñn de la poluciñn. Segün estadésticas recolectadas por el Consejo de Construcciñn Verde Norteamericano, lo

s 76 millones de edificios residenciales y los cinco millones de estructuras comerciales en los EUA consumen en total 65 por ciento de la electricidad de los EUA, 37 por ciento de su energéa, 25 por ciento de sus suministros de agua, y 30 por ciento de sus maderas y materiales. Asimismo, los edificios generan 35 por ciento de sus desechos sñlidos, 36 por ciento de sus emisiones de diñxido de carbono, 46 por ciento de las emisiones de sulfuro diñxico, 19 por ciento de las emisiones de ñxido nitroso, y 10 por ciento de las emisiones de particulados finos.

Los edificios sostenibles, tales como los que merecen la certificaciñn LEED, consumen menos recursos, generan menos desechos, cuestan menos operar y proveen ambientes mãs sanos para vivir y trabajar para todo el mundo—tanto puertas adentro como afuera.

CONTACTOS: U.S. Green Building Council; Capital E’s "Green Building Costs and Financial Benefits"