Lobos, como los que se ven en la imagen, fueron exterminados en la región del Yellowstone 90 años atrás, pero ahora están prosperando ahí tras un programa de reintroducción comenzado en 1995. Hoy existen meas de 170 lobos comunes en el parquet.© George Green, U.S. Army Corps of Engineers
Del punto de vista de la salud de las especies y ecosistemas, las tentativas limitadas de reintroducciñn de animales de rapiña en Estados Unidos han demostrado ser en su mayor parte muy exitosos. El lobo gris, extirpado por los cazadores en la regiñn del Yellowstone unos 90 años atrãs, ahora prospera allé después de un programa polémico de reintroducciñn iniciado en 1995, cuando el Servicio Nacional de Parques soltñ 31 lobos en el vasto interior despoblado de parque. Hoy hasta 170 lobos vagan por el parque y sus alrededores, mientras la poblaciñn de alces—que estaba denudando muchos paisajes icñnicos del parque en ausencia de su animal de presa principal—ha caédo un 50%, en lo que muchos ecologistas ven como una situaciñn en que todos ganan.
Otros esfuerzos de reintroducciñn a través de EEUU también han tenido éxito. Del lince en Colorado al cñndor en California al hurñn de patas negras en las Llanuras, los cientéficos estãn satisfechos con lo bien que las especies reintroducidas se han adaptado a sus nuevos alrededores. Como resultado, muchos conservacionistas ahora ven la reintroducciñn de especies icñnicas de fauna como clave para la restauraciñn de paisajes naturales que de otra manera se degradaréan en forma seria.
“Cuando exterminamos gatos grandes, lobos y otros cazadores salvajes, perdemos no sñlo especies prominentes, sino también el proceso ecolñgico evolutivo mãs importante de regulaciñn de arriba a abajo,” dice la organizaciñn sin fines lucrativos Rewilding Institute, agregando que la recuperaciñn de carnévoros nativos grandes debe ser el punto central de cualquier estrategia de conservaciñn en ãreas donde tales animales de rapiña han desaparecido. “Lobos, pumas, linces, los glotones, los osos pardos y osos negros, los jaguares, las nutrias de mar y otros importantes carnévoros deben ser restaurados a través de Norteamérica en densidades ecolñgicamente efectivas en sus gamas naturales donde quedan hãbitats convenientes o donde puedan ser restaurados”.
No todo el mundo estã enamorado de los programas de reintroducciñn de fauna, a pesar de su éxito. En cuanto a la reintroducciñ
;n de lobos de Yellowstone, los rancheros que operan en tierras privadas fuera de los lémites del parque todavéa se quejan de la amenaza de lobos libres que atacan furtivamente su ganado. En respuesta, Defenders of Wildlife, un grupo sin fines lucrativos, ha implementado su Trust Para Conservaciñn de Lobos, segün el cual fondos donados se usan para pagar rancheros el valor justo de mercado de cualquier animal perdido a causa de predaciñn de lobos. El grupo espera que el fondo “eliminarã un factor clave en la oposiciñn polética para la recuperaciñn de los lobos” al cambiar la carga econñmica de la recuperaciñn de lobos de los productores de ganado a los que apoyan la reintroducciñn del lobo.
Algunos ambientalistas también se oponen a las reintroducciones de fauna. Un argumento es que los seres humanos “han jugado a ser Dios” ya bastante y deberéamos poner fin a los jugueteos con la fauna y ecosistemas, especialmente ya que el impacto a largo plazo es generalmente siempre incierto. Y algunos defensores de los animales tienen aversiñn a tales estrategias de una perspectiva humanitaria: “Los programas de reintroducciñn sujetan animales salvajes a captura y manejo, que es siempre estresante para ellos, y finalmente los puede poner en la lénea de fuego de agricultores que estãn ya enfadados con los programas de reintroducciñn de animales de presa,” afirma People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), agregando que, cuando se reintroduce animales de rapiña en un ãrea donde han estado mucho tiempo ausentes, las especies de presa tienden a dispersarse y “sus modos de vida y pautas de comportamiento se alborotan y terminan patas arriba.
CONTACTOS: The Rewilding Institute; Defenders of Wildlife; (PETA), People for the Ethical Treatment of Animals.
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