Semana del 3/2/13

— Marcia Lane, Scranton, PA

Aún para aquellos de nosotros sin alergias, la mala calidad del aire interior es un asunto de salud a menudo ignorado. Pero investigaciones recientes han mostrado que el aire interior de algunos edificios puede estar más contaminado que el aire exterior de las ciudades más industrializadas. Y puesto que muchos de nosotros pasamos un 90 por ciento de nuestro tiempo puertas adentro, limpiar el aire donde vivimos y trabajamos quizás sea una de las cosas más importantes ques podemos hacer para nuestra salud.

La Agencia de Protección del Medio Ambiente de EEUU (EPA) lista tres estrategias básicas para mejorar el aire interior: control de fuente, ventilación mejorada y limpiadores aéreos. El control de fuente, por el cual emisiones de fuentes individuales de contaminación son eliminadas o reducidas—por ejemplo encontrar algún lugar afuera donde almacenar suministros viejos de pintura y construcción—es típicamente la estrategia más efectiva.

Si las fuentes de contaminación escapan su control, la mejor opción es introducir más aire de afuera mediante mejor ventilación. “La mayoría de los sistemas de calefacción y acondicionado de las casas, inclusive el sistema de calefacción por aire forzado, no traen aire fresco a la casa automáticamente,” advierte EPA. “Abrir las ventanas y puertas, operar ventiladores de ventana o en el ático cuando el tiempo lo permite, u operar un acondicionador de aire de ventana con el control de ventilación abierto, aumenta la tasa de ventilación por aire exterior”. La agencia agrega que los ventiladores de baños o cocina que tiran el aire contaminado afuera también quitan contaminantes al aumentar la tasa de aire libre limpio.

Los limpiadores de aire (filtros mecánicos o limpiadores electrónicos) también pueden ayudar a reducir o quitar algunas formas de contaminación atmosférica interior. “Algunos limpiadores aéreos son sumamente efectivos en la eliminación de partículas, mientras otros, inclusive la mayoría de los modelos de mesa, son mucho menos efectivos,” reporta la EPA. “Gente con sensibilidad a fuentes específicas de polución pueden encontrar que los limpiadores de aire son útiles sólo en conjunción con esfuerzos coordinados para remover la fuente.” La “Guía de Limpiadores de Aire en la Casa” —una guía gratis en línea—compara los tipos generales de limpiadores de aire residenciales y su eficacia para reducir contaminantes, inclusive partículas y contaminantes gaseosos.

Algunos de nosotros juramos que no hay nade mejor que nuestras plantas domésticas para mantener nuestro aire interior libre de contaminantes. La Red de la Naturaleza (Mother Nature Network) reporta que se sabe que ciertas plantas filtran contaminantes específicos: El áloe quita formaldehido y benceno del aire; las plantas araña remueven monóxido de carbono y xileno; y las margaritas de gerbera absorben tricloroetileno de artículos limpiados al seco que quedan en el aire. La EPA sin embargo no considera a las plantas domésticas como agentes especialmente efectivos en la filtración de aire, e incluso advierten que plantas domésticas interiores sobre regadas pueden presentar por sí un peligro para la salud ya que el suelo húmedo puede promover el crecimiento de alérgenos.

Las buenas prácticas caseras también pueden contribuir mucho a mejorar el aire interior. WebMD reporta que fregar y limpiar con aspiradora regularmente (con un aspiradora equipada de filtro HEPA), manteniendo bajo los niveles interiores de humedad, manteniendo un ambiente sin humo, y abandonando los ambientadores químicos son clave para mantener buenos espacios de respiración puertas adentro. WebMD también sugiere probar su casa por radón, un gas radioactivo encontrado en el suelo que puede penetrar grietas en la base de un edificio y que ha sido ligado con cáncer de pulmón.

CONTACTOS: EPA Indoor Air Quality; WebMD’s “Breathe Easy: 5 Ways to Improve Indoor Air Quality”.