Semana del 7/10/12

© Alan Levine/Flickr

Querido DiálogoEcológico: En los últimos años la industria hotelera ha empezado a “verdear” sus operaciones, pero ha progresado más allá de dejar tarjetitas pidiendo a la gente reutilizar sus toallas y linos?

— Mason Singer, St. Louis, MO

Algunas cadenas de hoteles y hoteles toman la sostenibilidad más seriamente que otros, pero la industria en general ciertamente se ha “ecologizado” en los últimos años. Esas tarjetas pequeñas pueden parecer sólo ambientalismo simbólico, pero realmente pueden tener como resultado reducciones de desecho y costo de agua significativas. El sitio web Economically Sound reporta que un hotel de 150 cuartos puede conservar 72.000 galones de agua y 480 galones de jabón de ropa sucia colocando todos los años las tarjetas en sus cuartos de huéspedes. La cadena Marriott indicó ahorros de hasta 17 por ciento en costos de agua caliente y alcantarillado en sus hoteles gracias a la implementación de su Programa de Reuso de Sábanas y Toallas.

Aunque muchos hoteles y cadenas imprimen sus propias tarjetas, miles más las compran de la Asociación Ecológica de Hoteles, una organización sin fines lucrativos lanzada hace dos décadas para reunir los hoteles alrededor de EEUU y otra partes que comparten un compromiso al ambiente y el uso sostenible de recursos naturales. El Catálogo de Productos Ambientales para la Industria Hotelera contiene una gran variedad de artículos que ahorran tanto energía como agua. Por ejemplo, 500 copias laminadas de la tarjeta más popular del grupo (pidiendo que los huéspedes consideren no cambiar las sábanas todos los días) cuesta a los hoteleros sólo $200. Otro ejemplo es el desviador del tanque del inodoro, que ahorra aproximadamente 3/4 de galón de agua por cada tirada de cadena, algo que los huéspedes no notan. Los aparatos pequeños cuestan a los hoteles alrededor de $1 y como tal se pagan por sí mismos en un dos por tres gracias a las cuentas reducidas de agua. El catálogo también listes abastecedores que eliminan el desecho de incluir en cada cuarto de baño barras de jabón y botellitas de productos para el cuidado del pelo y la piel.

Otro grupo que promueve una industria hotelera más verde es el World Travel & Tourism Council (WTTC) [Consejo de Turismo y Viajes Mundiales], que trabaja para mejorar la calidad del turismo alrededor del mundo. Bajo su Iniciativa del Ambiente, WTTC se propone consolidar una visión global de cómo la industria del turismo puede fomentar el desarrollo sostenible. El grupo ha sido especialmente proactivo acerca de la mitigación de emisiones de carbón y el año pasado, junto con la Asociación Internacional de Turismo (ITP) y 12 cadenas mayores de hoteles, inclusive Hilton, Hyatt, Marriott y Starwood, lanzaron la Iniciativa de Medida de Carbón de Hotel, cuyo objetivo es ayudar a los hoteles a reducir, medir y comunicar sus huellas de carbón. Esto es especialmente pertinente, dice WTTC, para clientes corporativos de los hoteles que quieren cuantificar las huellas de carbón de sus estancias de hotel, reuniones y eventos.

Otra tendencia positiva es la Iniciativa 10 millones de Arboles de Four Seasons. La cadena hotelera está celebrando su 50 aniversario plantando 10 millones de árboles a través de los 34 países en que opera con la esperanza que este esfuerzo ayude a combatir la deforestación y calentamiento climático y atraerá más clientes preocupados acerca del estado del planeta.

Más allá de lo que están haciendo las cadenas mayores, las ecohospederías manejadas por o en asociación con pueblos indígenas o tribus han aparecido por todas partes en los trópicos y más allá; ejemplos incluyen Guludo Beach Lodge en Mozambique, Africa y Posada Amazonas en el Amazonas peruano. Patronizar tales lugares es una manera buena de asegurar que la gente local pueda beneficiarse con el turismo y no se tienten a saquear la base de recursos naturales de la región.

CONTACTOS: Economically Sound; Green Hotels Association; WTTC; ITP.


Querido DiálogoEcológico: El mundo agregó su persona siete-billonésima en 2011, pero la noticia apareció y desapareció rápidamente mientras que la bulla con respecto a Charlie Sheen siguió hasta el cansancio. ¿Pero que no es el crecimiento demográfico el “elefante en la habitación” que demanda atención urgente? ¿Pueden Uds. resumir los impactos mayores del crecimiento demográfico descontrolado y que se está haciendo para tratar de detenerlo?

— Aaron Rodriguez, Tucson, AZ

© StockByte/Thinkstock
El crecimiento demográfico humano descontrolado podría ser una receta para la condena del planeta y sus habitantes. Y ha alcanzado niveles asombrosos en los últimos años—el número de personas en el planeta se ha duplicado de 3,5 mil millones a siete mil millones en sólo medio siglo. Aunque hemos hecho grandes progresos para educar a la gente alrededor del mundo acerca de la planificación familiar y el control de la natalidad, la tasa global de fecundidad todavía se aproxima a 2,5 niños por mujer. A esa tasa, la población crecerá a 11 mil millones para 2050 y casi 27 mil millones para 2100.

Aunque tal proyección es improbable dado que las tasas de fecundidad tienden a disminuir a medida que los países se desarrollan y modernizan, la perspectiva de un planeta con decenas de miles de millones de personas en el es verdaderamente espantosa. El primer comentarista extensamente publicado sobre los impactos potenciales del crecimiento demográfico humano excesivo fue el inglés Tomás Malthus, cuyo “Un Ensayo Sobre el Principio de Población Humana” de 1798 vaticinó que la violencia, el genocidio, el tiempo desagradable, las epidemias de enfermedades y la pestilencia serían precursores al hambre generalizado en un mundo con demasiados humanos. “El poder de población es tan superior al poder de la tierra para producir subsistencia para el ser humano”, escribió él, “que la muerte prematura debe en alguna forma u otra visitar la raza humana”.

La historia ve a Malthus como un extremista y muchos afirmarían que, a pesar de que la población se ha hinchado unas siete veces más desde su día, hemos logrado hasta ahora esquivar una “catástrofe global Maltusiana”, según la cual la población sencillamente sobrepasaría nuestra capacidad de alimentación. Sin embargo, un informe de 2007 de UNICEF indicó que 10,9 millones de niños menores de cinco años mueren cada año alrededor del mundo, con la desnutrición y otras enfermedades relacionados con el hambre responsables por el 60 por ciento de la tragedia. Y un estudio de 2009 de la Organización Mundial de la Salud y UNICEF encontró que unos 24.000 niños en países en desarrollo se morían cada día de causas evitables como la diarrea que resulta de la falta de acceso a agua limpia para beber y saneamiento.

El problema más obvio con siete mil millones de nosotros en el planeta es nuestro consumo derrochador de recursos naturales preciosos y el desecho y la contaminación engendrada en el proceso. Un estudio conjunto reciente por el Fondo Mundial de Fauna (WWF) y el Instituto Worldwatch encontró que los seres humanos ahora utilizan 20 por ciento más de recursos renovables que pueden ser reemplazados cada año. Y aunque muchos dirían que el cambio del clima ha eclipsado la superpoblación como el mayor problema del día, otros señalan en respuesta que las temperaturas atmosféricas no estarían creciendo tanto si no hubiese tantos de nosotros quemando hidrocarburos.

Se predice que la tendencia de los números de la población humana va a decaer alrededor del mundo dentro de unas generaciones. Esta llamada “transición demográfica” está ya en marcha en EEUU y otros países desarrollados donde las tasas de fecundidad han caído debido a bajas en la mortalidad infantil, más urbanización y acceso más amplio a los anticonceptivos. Dado que las tasas de fecundidad caen a medida que los países se desarrollan, y que los países menos desarrollados han comenzado a dar tremendas zancadas en su urbanización y adopción de tecnología, el Fondo de Población de las Naciones Unidas predice que población puede alcanzar su punto máximo a fines del siglo XXI y a partir de ese punto comenzar a encogerse.

CONTACTOS: United Nations Population Fund.