Semana del 8/2/10
Querido DiãlogoEcolñgico: éCuãles son las implicaciones ambientales de todo los alimentos que botamos aqué en Estados Unidos?
—Mike Schiller, Cambridge, MA
El desecho de alimentos es un asunto inmenso en Estados Unidos, especialmente a la luz de la creciente brecha que separa el derrochador rico y el hambriento pobre. Segün el Proyecto de Pérdida de Alimento del Departamento de Agricultura de EEUU, nosotros tiramos mãs de 25 por ciento—unos 25,9 millones de toneladas—de todo los alimentos que producimos para venta y consumo domésticos. Un estudio de 2004 de la Universidad de Arizona considera que la cifra esta mãs cerca del 50 por ciento, encontrando que los norteamericanos derrochan unos $43 mil millones anualmente en alimento malgastados. El investigador principal Timothy Jones reporteñ que en promedio, los hogares de EEUU malgastan 14 por ciento de sus compras de alimento. El estima que una familia de cuatro bota $590 al año solamente en carne, frutas, verduras y granos.
Una vez que este alimento llega al basural, engendra metano, un gas invernadero 23 veces mãs poderoso que el biñxido de carbono para atrapar el calor dentro de nuestra atmñsfera. Segün la Agencia de Protecciñn del Medio Ambiente de EEUU, los basurales son responsables por un 34 por ciento de todas las emisiones de metano en EE.UU. —significando que el sãndwich que usted hizo y enseguida no se comiñ aumenta su huella de carbñn personal—y colectiva.
Ademãs, los investigadores del Instituto Nacional de Enfermedades de Diabetes, Digestivas y del Riññn (NIDDK) concluyñ en un estudio de 2009 que cada año un cuarto del consumo de agua de EEUU y mãs de 300 millones de barriles de petrñleo (cuatro por ciento del consumo de petrñleo total de EEUU) entran en la producciñn y distribuciñn de alimentos que ültimamente acabarãn en vertederos. Ellos agregan que el desecho de alimento per cãpita ha aumentado por la mitad desde 1974, y sugieren que la “epidemia de obesidad de EE.UU.” puede ser el resultado de un “efecto de presiñn” causado por la mayor disponibilidad de alimentos y mercadotecnia dirigida a norteamericanos incapaces de igualar su consumo de alimento con la cantidad expandida de alimentos baratos.