Semana del 9/12/12

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Querido DiálogoEcológico: ¿Cómo puedo tener yo un lavadero más verde y más sano?

— Billie Alexander, Topeka, KS

Aunque hay muchas maneras de ecologizar un cuarto de lavabo, un lugar para comenzar es el detergente. Por suerte, en 2009 el gobierno federal eliminó progresivamente los fosfatos, sustancias químicas duras que ayudan a romper minerales y aflojan pedacitos de alimento durante el ciclo de lavado, porque su presencia en el agua servida causa brotes de algas en las vías fluviales río abajo. Pero los detergentes convencionales todavía a menudo contienen el humectante etoxilato de nonilfenol (NPE), que investigadores han identificado como un fuerte mímico de estrógeno y desbaratador del sistema endocrino, lo que significa que exposición a el puede causar problemas en el sistema reproductivo humano y en general afectar la salud. El blanqueador, un corrosivo químico que en contacto se sabe quema la piel y ojos y daña los pulmones cuando se inhala—y que puede reaccionar con el amoniaco para producir gases tóxicos—es también un ingrediente común en los detergentes.

Sarah van Schagen probó y revisó seis prominentes detergentes ecológicamente puros para la Revista Grist. Para ser considerados, cada uno debía carecer de tintes y perfumes y también ser “concentrado” para ahorrar agua, embalado y evitar emisiones extras de carbón por concepto de transporte. Los contendores incluyeron detergentes de Earth Friendly Products, Biokleen, Mountain Green, Planet, Seventh Generation, y All. Cada uno hizo un trabajo respetable entregando ropa limpia y fresca, con la mayoría trabajando tan bien como las marcas principales. En general Seventh Generation Free & Clear fue el ganador por su combinación de ingredientes ecológicamente puros, buena capacidad de sacar las manchas, de olor agradable pero no “perfumadito” y precio bajo.

Otra manera de ecologizar el cuarto de lavabo es mediante la eliminación del suavizante. Las variedades convencionales, tanto hojas de secador o líquido, contienen sustancias químicas perjudiciales como el acetato de bencilo (ligado al cáncer pancreático), alcohol de bencilo (una sustancia irritante del tracto respiratorio superior), el etanol (ligado a desórdenes de sistema nervioso central), limonene (un cancerígeno conocido) y el cloroformo (una neurotoxina y cancerígeno). Muchas hojas de secador también contienen sebo, una forma procesada de grasa de res o cordero.

“Se puede evitar estos peligros de salud, la grasa animal y el desecho utilizando simplemente vinagre para ablandar su ropa,” indica Josh Peterson de Planet Green, con el Discovery Network”. Agregue 3/4 de tazas de vinagre a su ciclo final de enjuague y su ropa saldrá suave”. Y puesto que el vinagre “es ridículamente barato en comparación al suavizante,” los consumidores pueden ahorrar dinero y salvar el planeta al mismo tiempo.

Por supuesto, cambiando esa lavadora vieja, derrochadora de agua y energía por un nuevo modelo que cumpla con los estándares federales de EnergySTAR ahorrará mucha electricidad y agua. Las lavadoras certificadas por EnergySTAR utilizan aproximadamente 20 por ciento menos energía y 35 por ciento menos agua que las máquinas normales, y también tienen capacidad más grande así que toma menos cargas limpiar la misma cantidad de ropa sucia. Sus sistemas sofisticados de lavado voltean o giran ropa por una corriente de agua y la enjuagan con rocíados repetidos a alta presión en vez de empaparlos en una tina llena de agua. Igualmente, reemplazar un secador más viejo de ropa con un modelo más nuevo EnergySTAR ayudará a reducir el consumo de electricidad en su casa. Y si vive en un lugar con clima templado y a menudo soleado, abandone el secador completamente y cuelgue su ropa a secar al aire libre.

CONTACTOS: Biokleen, www.biokleenhome.com; Earth Friendly Products ECOS, www.ecos.com; Mountain Green, www.mountaingreen.biz; Planet Inc., www.planetinc.com; Seventh Generation, www.seventhgeneration.com; All Laundry, www.all-laundry.com; Grist Magazine, www.grist.org; Planet Green, planetgreen.discovery.com; EnergySTAR, www.energystar.gov.


Querido DiálogoEcológico: ¿Ha cumplido el reciclaje con sus promesas de reducir desechos y polución, ahorrar energía y proporcionar trabajos en nuestra economía enferma?

— Ian Atkinson, Nueva York, NY

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Los norteamericanos todavía no reciclan tanto como podrían. Sin embargo, la práctica ya es considerada un éxito inmenso dado que mantiene aproximadamente un tercio de los desechos sólidos que generamos fuera de nuestros rápidamente colmados basurales, ahorramos recursos naturales, y también generamos ingresos locales urgentemente necesitados por gobiernos municipales en apuros. El reciclaje también nos ayuda a contener nuestra huella de carbón: Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EEUU, reciclar una tonelada de latas de aluminio conserva más de 1.665 galones de gasolina.

Por supuesto que esto no significa que la progresión de virtualmente no reciclaje sólo hace 40 años al promedio actual de EEUU de 33,8 por ciento siempre ha sido sin problemas. Algunos tipos de materiales, especialmente plásticos mezclados, han demostrado ser difíciles y/o caros de reciclar, haciendo que los escépticos cuestionasen el valor de la proposición en general. Pero sistemas de reciclado bien dirigidos y que se centran en recursos provechosos como el vidrio, el papel y los metales han sido un éxito grande. ¿Y por qué no lo serían, si el reciclar usa tan poco como el cinco por ciento de la energía necesaria para la producción virgen de materiales como aluminio?

Sara Brown de Presidio Graduate School, informa que, aunque el reciclaje ha ganado ímpetu significativo durante las últimas dos décadas, todavía no ha realizado su potencial. “Desafortunadamente, los servicios de recogimiento de materiales a reciclar no son baratos y son vistos como un servicio superfluo; camiones extra significan coste adicional. Además, el reciclaje de canal único requiere inversión en tecnología para clasificar las cargas eficientemente,” dice ella. “La basura, por otro lado, es mucho más indiscriminada porque todo acaba yendo a un lugar, el vertedero”.

Brown dice que la disponibilidad de programas de reciclaje a cuneta varía a través del país, así como su éxito. Por ejemplo, la Ciudad de Nueva York fue un pionero en el reciclaje, pero cuando la ciudad cayó en dificultades financieras, las tasas de reciclaje cayeron precipitadamente a sólo 15 por ciento y no se han recuperado. “Las autoridades de la Ciudad de Nueva York afirman que es más caro reciclar que enviar basura a vertederos y quemadores de basura para su disposición, y que tienen que pesar esos costos contra los objetivos ambientales”.

Al otro extremo del espectro está San Francisco, que ha estado aumentando constantemente su reciclaje y haciendo abonos y que ahora sobrepasa el 77 por ciento. Aún más increíblemente, la ciudad está apuntando a una meta de cero desechos para 2020. Brown alaba San Francisco por estructurar su programa de reciclaje para promover la conducta deseada. “Honorarios de cordón” se aplican en base al monto de basura botada o sea se paga an proporción a lo que se tira, mientras que el reciclado y el abono son gratuitos, creando así un estímulo financiero para seguir la ley y clasificar los desechos”. Brown agrega que programas como los de San Francisco demuestran que el reciclaje puede ser económicamente viable aparte de ser bueno para el planeta.

Brown reconoce que hemos progresado bastante con el reciclaje pero que hay todavía mucho potencial para hacer más. Un estudio de noviembre 2011 titulado “Más Trabajos, Menos Contaminación” por una coalición de grupos que incluía partidarios de BlueGreen Alliance, el Natural Resources Defense Council y Recycling Works! aboga por un mandato federal que desvíe el 75 por ciento de nuestros desechos de costa a costa para 2030. El resultado sería 1,5 millones de nuevos empleos así como una reducción significativa de contaminación y ahorros en agua y otros recursos.

CONTACTOS: More Jobs, Less Pollution Report; Presidio Graduate School.