Semana del 19/11/2006

Querido DiãlogoEcolñgico: El mercadeo de gaseosas a escolares hizo mucha noticia el año pasado. éCuãl es el problema con las bebidas gaseosas y dñnde puedo encontrar alternativas mãs sanas que todavéa tienen efervescencia?

—Chase Abromovitch, via correo electrñnico

Las bebidas gaseosas se pueden encontrar en cualquier parte del mundo, pero en ninguna parte son tan comunes como en los Estados Unidos, donde se venden 450 tipos diferentes y donde mãs de 2,5 millones de mãquinas automãticas las dispensan a cualquier hora, incluyendo en nuestras escuelas. La Asociaciñn Norteamericana de Bebidas asevera que, en 2004, 28 por ciento de todas las bebidas consumidas en los E.U.A. fueron bebidas gaseosas.

El Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos aconseja una dieta diaria con un lémite de 2.000 caloréas como parte de un estilo sano de vida, y no mãs de 10 a 12 cucharadas pequeñas de azücar. Siun embargo, entre 1994 y 1996 los norteamericanos estaban promediando alrededor de 20,5 cucharadas diarias, o 31.1 kilos de azücar al año. Durante los ütimos 16 años la cantidad de azücar consumida en la dieta norteamericana ha aumentado 28 por ciento, con cerca de un tercio de éste proveniente de las bebidas gaseosas. Una sola lata de gaseosa representa aproximadamente 13 cucharadas de azücar, usualmente en forma de jarabe de maéz alto en fructosa.Algunos nutricionistas dicen que el consumo de jarabe de alta fructosa hace ganar peso ya que interfiere con la capacidad natural del cuerpo de suprimir los instintos de hambre. Actualmente, 64,5 por ciento de los adultos sobre la edad de 20 años sufren de exceso de peso; 30,5 por ciento son obesos y 4,7 por ciento son extremadamente obesos.

Segün la Dra. Sonia Caprio, una profesora de endocrinologéa pediãtrica con Yale University, "La realidad es que existen trabajos epidemiolñgicos hechos en niños y adultos que indican un nexo entre la obesidad y el Tipo 2 de diabetes y el consumo de sodas.

En respuesta a tales preocupaciones, los fabricantes mãs grandes de bebidas de la naciñn—incluyendo Cadbury Schweppes, Coke y Pepsi—aceptaron en mayo de 2006 descontinuar casi toda la venta de gaseosas en los planteles püblicos. Comenzando en 2009, las escuelas primarias y medias venderãn solamente agua y jugos (sin endulzadores artificiales) ademãs de leche desgrasada. Las escuelas superiores venderãn agua, jugos, bebidas de entrenamiento, y gaseosas dietéticas. Las gaseosas de este tipo usan endulzadores artificiales, que añaden pocas o no caloréas, aunque algunos, tales como el aspartame, han estado por años envueltos en controversia debido a sus dudosos beneficios de salud y posibles véncuios con el cãncer.

Michael Jacobson, director ejecutivo del Centros de Ciencia para el Interés Püblico, alabñ la medida en una apariciñn en el Early Show: "Por muchos años, las compañéas de bebidas gaseosas han estado mercadeando lo que podréamos llamar caramelos léquidos en las escuelas superiores y algunos planteles intermedios. Serã magnéfico verlos desaparecer".

Para los que no pueden vivir sin sus gaseosas, la variedades naturales estãn ganando aceptaciñn y se pueden encontrar en la mayoréa de los mercados de alimentos naturales. Muchas de éstas usan jugo de caña para endulzar, ya que es menos procesado pero continence muchos de los nutrientes hallados en la caña de azücar. Otras no añaden endulzadores y en vez dejan que los ingredientes reales de la fruta se encarguen de la tarea. Marcas populares incluyen: Steaz, una bebida menos carbonada pero sabrosa disponible en 8 sabores; los burbujeantes de fruta de R.W. Knudsen, que contienen solamente agua espumosa con sabores naturales y jugos y que vienen en 16 sabores; las gaseosas Santa Cruz Organic, que saben como jugo de fruta fresca con poco gas y se hacen con ingredientes orgãnicos en 10 sabores; Izze, que ofrece siete sabores con jugo de fruta 100 por ciento puro y agua espumosa; y los beberajes WaNu, que saben como las gaseosas normales pero con un poco menos de gas.

CONTACTOS: American Beverage Association; Center for Science in the Public Interest.


Querido DiãlogoEcolñgico: éCuãl es la manera mãs ecologica de lavar mi auto: haciéndolo yo mismo o llevãndolo al tünel de lavado local?

—Jim, Denton, TX

Poca gente se da cuenta que lavando el carro en nuestras calzadases una de las cosas menos ambientalistas que uno puede hacer alrededor de la casa. A diferencia de las aguas servidas que entran a las alcantarillas o tanques sépticos y que sostiene tratamiento antes de ser descargada al ambiente, lo que se escurre del carro se va directamente al alcantarillado—y eventualmente a los réos, arroyos, riachuelos y pantanos donde envenena a la fauna acuãtica y causa enormes disrupciones en el sistema ecolñgico general. Después de todo esas aguas estãn cargadas con una mezcla del demonio de bencina, aceites, y residuos de gases de escape—a la vez de detergentes severos utilizados para el lavado mismo.

Por otro lado, las leyes federales en tanto los E.U.A. como Canadã requieren que las instalaciones de lavado de carros comerciales descarguen sus aguas servidas en sistemas de alcantarillado, de modo que sean tratadas antes de ser vertidas de nuevo en los sistemas naturales. Y los tüneles de lavado comerciales usan sistemas controlados por computadoras, boquillas a alta presiñn y bombas que minimizan el gasto de agua. Muchas instalaciones también reciclan y reusan el agua de enjuague.

La Asociaciñn Internacional de Lavacarros, un grupo de negocios que representa a las compañéas de lavado de automñviles, informa que los tüneles de lavado automãticos usan menos de la mitad del agua del mãs esmerado lavador de autos casero. Segün un informe, el lavar un carro en la casa involucra de 80 a 140 galones de agua, mientras que un tünel de lavado promedia menos de 45 galones por auto.

Si Ud. tiene que lavar su auto en la casa, elija jabñn biodegradable especéficamente formulado para vehéculos, como el Simple Green’s Car Wash o el Gliptone’s Wash "n Glow. O Ud. puede hacer su propio léquido biodegradable para lavar el auto mezclando una taza de detergente léquido de lavaplatos y 3/4 de taza de detergente de ropa en polvo (cada uno de ellos no deberéa contener cloro o fosfatos y no estar hecho a base a petrolatos) con tres galones de agua. Este concentrado puede enseguida ser utilizado en forma cuidadosa sobre las superficies exteriores del carro.

Aün cuando se usan limpiadores ecolñgicos, es mejor evitar la calzada y en vez lavar el carro en el césped o en la tierra de modo que las aguas tñxicas residuales puedan ser absorbidas y neutralizadas en el suelo mismo en vez de deslizarse directamente a las alcantarillas de emergencia o cuerpos de agua abiertos. Ademãs, es importante tratar de absorber, secar , o dispe

rsar los charquitos de espuma que quedan tras la faena. Estos contienen residuos tñxicos que pueden tentar a los animales sedientos.

Una manera de evitar estos problemas en forma fehaciente es lavar el auto con varias formulas que no utilizan agua, las cuales resultan especialmente convenientes para lavados parciales y se aplican con pulverizadores, completando la tarea con un trapito. El Freedom Waterless Car Wash es un producto destacado en este campo.

Una ültima advertencia: Los niños y padres que estén planeando un evento de lavado de autos para recolectar fondos deben saber que podréan estar violando leyes de agua limpia si no se contiene el desague o si éste no se elimina en la forma prevista por los reglamentos. La Washington’s Puget Sound Carwash Association, por ejemplo, permite colectas de fondos con boletas redimibles en los tüneles de lavado locales, dejando asé que las organizaciones ganen dinero sin dañar la tierra o las véas fluviales.

CONTACTOS: International Carwash Association; Simple Green; Freedom Waterless Car Wash; Puget Sound Carwash Association.