Semana del 20/12/09
Querido DiãlogoEcolñgico: éCuãl es el estatus actual de las ballenas? éCuãn efectiva es la Comisiñn Internacional de la Pesca de Ballenas y qué paéses participan en la pesca ilegal de ballenas?
—Jonathan Wingate, Yulee, FL
Algunas especies mãs grandes de ballena se han estado recuperando desde los déas trãgicos antes de que la industria de la pesca de ballenas fuera regulada, pero la mayoréa de los cetãceos—la orden especéfica de maméferos marinos que comprende ballenas, delfines y marsopas—estãn en declinaciñn, con algunos de ellos probablemente enfrentando la extinciñn a corto plazo.
Segün datos recolectados por la Uniñn Internacional para la Conservaciñn de la Naturaleza (IUCN), que mantiene una “Lista Roja” de especies amenazadas o en peligro de extinciñn, dos de las especies mãs grandes de ballena, jorobadas y el derechos del sur, se han recuperado desde 1982 cuando la Comisiñn Internacional de la Pesca de Ballenas (IWC) impuso un moratorio de la pesca de ballenas comercial. Basado en un estudio sobre cetãceos realizado en 2008 por IUCN, ambas especies, aunque todavéa amenazadas, fueron reclasificadas de estado “Vulnerable” al de “Menos Preocupaciñn” en la Lista Roja. “Las ballenas jorobadas y de derechos del sur han experimentado un retorno en mucha de su gama, principalmente porque han sido protegidas de la caza comercial,” dice Randall Reeves, léder de evaluaciñn de la IUCN. “Esto es un gran éxito de conservaciñn y claramente deja en relieve lo que debe hacerse para asegurar la sobrevivencia de estos gigantes en los océanos”.
Pero a otros cetãceos no les ha ido tan bien. Casi la tercera parte de mãs de 80 especies de cetãceo vieron su estatus en la Lista Roja cambiar para peor, y estãn ahora consideradas como en mayor peligro. En términos generales, casi un cuarto de la especie de cetãceos estã considerada como amenazado, y de ésos, mãs de 10 por ciento (nueve especies) son listadas como “en peligro” o “Créticamente en peligro”, las categoréas de amenaza mãs altas. Reeves dice que la situaciñn verdadera podréa ser mucho peor, ya que los investigadores no pudieron obtener datos suficientes sobre mãs de la mitad de las especies de cetãceos del mundo para clasificar apropiadamente su estatus.