Semana del 02/07/2006

Querido DiãlogoEcolñgico: éCuãles han sido los impactos ecolñgicos mãs graves del huracãn Katrina en Nueva Orleans?

—Samantha Gray, Tacoma, WA

Quizãs el impacto mãs serio del huracãn Katrina fue su daño ambiental, que, en términos reales, tiene que ver principalmente con cuestiones de salud püblica. Enormes cantidades de desechos industriales y aguas servidas se desparramaron directamente por muchos vecindarios de Nueva Orleans. Y muchos derrames de petrñleo de plataformas costeras, refineréas del litoral e incluso de estaciones de servicio en la ciudad misma se vertieron a las ãreas residenciales y distritos comerciales por toda la regiñn.

Los analistas calculan que siete millones de galones de petrñleo se derramaron por toda la zona. La Guardia Costera de EE.UU. cree que mucho del petrñleo derramado se ha limpiado o se ha “disipado naturalmente”, pero los ambientalistas temen que la poluciñn inicial podréa devastar la biodiversidad y la salud ecolñgica de la regiñn spor muchos años, profundizando asé el daño a las ya frãgiles operaciones pesqueras de la regiñn, que eran en un tiempo el alma econñmica de la zona.

Mientras tanto, inundaciones en cinco lugares denominados como “Superfondo” (sitios industriales altamente contaminados y marcados para limpieza por el gobierno federal), y la enorme destrucciñn a lo largo del ya infame “Corredor Industrial del Cãncer” entre Nueva Orleans y Baton Rouge, solamente han servido para complicar la situaciñn de las autoridades encargadas de la limpieza. La Agencia de Protecciñn Ambiental de EE.UU. (EPA) considera a Katrina como el desastre mãs grande que ha tenido que enfrentar.

Al mismo tiempo, desperdicios peligrosos caseros, pesticidas, metales pesados y otras sustancias quémicas tñxicas también crearon un “brebaje del diablo” que pronto se filtrñ y contaminñ las aguas subterrãneas a través de cientos de kilñmetros. “La gama de sustancias quémicas tñxicas que se desparramaron por todos lados es impresionante”, dice la profesora de ciencias ecolñgicas de la Universidad de John Hopkins Lynn Goldman. “Estamos hablando de metales, sustancias persistentes, diluyentes, vale decir materiales que retienen numerosos impactos nocivos de salud por largo tiempo”.

Segün Hugh Kaufman, un analista de alto rango de la EPA, los reglamentos ecolñgicos en vigor para prevenir los tipos de derrames que ocurrieron durante Katrina no se habéan observado, empeorando aün mãs una mala situaciñn. El desarrollo desaforado por muchos sectores ecolñgicamente frãgiles de la regiñn pusieron también presiñn adicional en la capacidad del ambiente para absorber y dispersar sustancias nocivas. “La gente de la regiñn estaban viviendo en tiempo prestado y, desgraciadamente, con Katrina, se les agotñ el tiempo”, concluye Kaufman.

A la fecha, los esfuerzos de recuperaciñn se han concentrado en reparar los escapes de agua en los diques, remover los escombros, y reparar los sistemas de agua y alcantarillado. Las autoridades no pueden decir cuando se podrãn dedicar a problemas mayores, como la cotaminaciñn del suelo y las aguas subterrãneas, aunque el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. ha comenzado la tarea hercülea de remover fésicamente toneladas de sedimento dejadas por el aluviñn en retirada. Mientras tanto, las agencias estatales y municipales, en precaria situaciñn econñmica, estãn limpiando y removiendo lentamente los edificios contaminados, muchos de los cuales abrigan ahora moho y virus que todavéa pueden enfermar a la poblaciñn.

Pero precisamente cuando se estã comenzando estos trabajos de remedio de gran envergadura, la Costa del Golfo se prepara para lo que promete ser otra temporada terrible de huracanes este verano y otoño, impulsados en parte por crecientes temperaturas oceãnicas producidas por el calentamiento global.

CONTACTOS: Sitio Web—La Respuesta de EPA a los Huracanes de 2005 [EPA’s Response to 2005 Hurricanes Website], www.epa.gov/katrina; “El Legado Tñxico de Katrina” ["The Toxic Legacy of Hurricane Katrina]," emagazine.com/?issue=125&toc.


Querido DiãlogoEcolñgico: éCausan las celebraciones con fuegos artificiales mucha contaminaciñn?

—David Hiebert, Scottdale, PA

Probablemente no resulta sorprendente que los fuegos artificiales que tienen lugar en los EE.UU. cada 4 de julio son tépicamente impulsados por la igniciñn de pñlvora—una novedad tecnñlogica que antecede a la misma Revoluciñn Estadounidense. Y las consecuencias negativas de estas exhibiciones incluyen una variedad de contaminantes tñxicos que literalmente “llueven” sobre muchos vecindarios de costa a costa, a menudo en desaféo de las normas de la Ley de Aire Limpio.

Dependiendo del efecto buscado, los fuegos artificiales producen humo y polvo que contienen una diversidad de metales pesados, compuestos de sulfuro y carbñn y otras sustancias quémicas dañinas. El bario, por ejemplo, se usa para producir colores verdes brillantes en fuegos artificiales, a pesar de ser venenoso y radioactivo. Los compuestos de cobre se usan para generar colores azules, a pesar de contener dioxina, que se ha implicado en el cãncer. El cadmio, el litio, el antimonio, el rubidio, el estroncio, el plomo y el nitrato potãsico también se usan frecuentemente para producir diversos efectos, a pesar de que originan un montñn de problemas respiratorios y otras dolencias.

Las sustancias quémicas y metales pesados utilizados en los fuegos artificiales también atacan el medio ambiente, ya que a veces contribuyen a la poluciñn del agua potable e incluso la lluvia acédica. Su uso también deposita basuras en la tierra y en cuerpos de agua por millas a la redonda. En vista de esto, algunos estados y gobiernos locales restringen el uso de fuegos artificiales segün las normas estipuladas por la Ley de Aire Limpio. La Asociaciñn Norteamericana de Pirotecnia provee un directorio en lénea gratuito de leyes estatales de los Estados Unidos que regulan el uso de fuegos artificiales.

Por supuesto, los fuegos artificiales no estãn limitados a las celebraciones del Déa de la Independencia en los EE.UU. El uso de fuegos artificiales estã creciendo en popularidad alrededor del mundo, incluso en paéses sin reglamentos estrictos de poluciñn de aire. Segün The Ecologist, las celebraciones del milenio en 2000 causaron contaminaciñn global, llenando los cielos de zonas pobladas con “compuestos carcinogénicos sulfurosos y arsénico en suspenso”.

Aunque no es conocida como un campeñn de causas ecolñgicas, la Compañéa Walt Disney ha iniciado una nueva tecnologéa que usa aire comprimido, que es ambientalmente benigno, en

vez de pñlvora, para lanzar fuegos artificiales. Disney monta cientos de fuegos artificiales al año en diversos centros de recreo y vaaciones en los EE.UU. y Europa, pero espera que su nueva tecnologéa tendrã un impacto beneficioso en la industria pirotécnica mundial. La compañéa ha puesto los detalles de sus nuevas patentes a disposiciñn de la industria pirotécnica en general, en la esperanza que otras compañéas adopten una postura mãs ecologista de ahora en adelante.

Aunque el avance de Disney es sin duda un paso en la direcciñn correcta, muchos activistas del ambiente y la salud püblica preferiréan ver la celebraciñn del 4 de julio y otras festividades sin el uso de la pirotecnia. Paradas y fiestas de vecindario son algunas alternativas obvias. Mientras tanto, los shows de lãsers pueden abismar una multitud sin los efectos secundarios negativos asociados con los fuegos artificiales.

CONTACTOS: American Pyrotechnics Association (Asociaciñn Pirotécnica Norteamericana), www.americanpyro.com/State%20Laws%20(main)/statelaws.html; Walt Disney Company, corporate.disney.go.com/environmentality/press_releases/2004/2004_0628.html.