Semana del 04/02/2007

Querido DiãlogoEcolñgico: éQué ãrboles a plantar son mejores para combatir el calentamiento global?

—Tim C., Perrineville, NC

Los ãrboles son herramientas importantes en la lucha para detener el calentamiento global, ya que absorben y almacenan el gas clãsico de invernadero emitido por nuestros coches y plantas eléctricas, el diñxido de carbono (CO2), antes de que tenga la posibilidad de alcanzar la estratñfera donde ayuda a atrapar el calor alrededor de la superficie de la tierra.

Aunque toda materia vegetal absorbe CO2 como parte de su fotoséntesis, los ãrboles procesan mucho mas gas que las plantas mãs pequeñas debido a su gran tamaño y grandes raéces. Esencialmente, los ãrboles, como reyes del mundo de las plantas, tienen mucha mãs "biomasa maderera" para atrapar el CO2 que las plantas menores, y asé entonces se pueden considerar como los "resumideros de carbono" mãs eficientes de la naturaleza.

Segün el Departamento de Energéa (DOE), las especies arbñreas que crecen rãpidamente y que viven por largo tiempo son los resumideros de carbono ideales. Desgraciadamente, estos dos atributos son a menudo mutuamente exclusivos. Dada la elecciñn, los forestadores interesados en maximizar la absorciñn y almacenamiento del CO2 (conocido como "secuestramiento de carbono") normalmente prefieren ãrboles mãs jñvenes que crecen mãs rãpidamente que sus cohortes mãs vetustos. Sin embargo, los ãrboles que crecen mãs lentamente pueden almacenar mucho mãs carbono a través de sus vidas sustancialmente mãs largas.

Los cientéficos estãn ocupadésimos estudiando el potencial de secuestramiento de carbono de diferentes especies ãrboreas en distintas zonas de los Estados Unidos, incluyendo el eucalipto en Hawaii, el pino de incienso en el Sureste, las maderas nobles de Misisipé, y los ãlamos en los Grandes Lagos. "Hay literalmente docenas de especies ãrboreas que podréan plantarse dependiendo de su ubicaciñn, clima y suelos", declara Stan Wullschleger, un investigador con el Laboratorio Nacional Oak Ridge de Tennesé, quien se especializa en la respuesta fisiolñgica de las plantas al cambio de clima global.

Dave Nowak, un investigador con la Estaciñn de Investigaciñn Septentrional en Siracusa, Nueva York, del Servicio Forestal de los Estados Unidos, ha estudiado el uso de ãrboles para fines de secuestraciñn de carbono en ambientes urbanos a través de los Estados Unidos. Un estudio de 2002 que él co-escribiñ incluye el castaño de indias, los nogales negros, el liquidambar norteamericano, los pinos ponderosa, los pinos rojos, los pinos blancos, el pino haitiano, el abeto Douglas, variedades de robles, incluyendo el roble virginiano, y los cipreses, como ejemplos de ãrboles especialmente efectivos en la captura del CO2. Nowak aconseja a los ingenieros urbanos que eviten ãrboles que requieren demasiada mantenciñn, ya que la quemazñn de combustibles fñsiles por parte de los equipos motorizados como camiones y motosierras terminan acabando con las ganancias que se habéan logrado en base a la absorciñn del carbono.

En ultima instancia, ãrboles de cualquier tamaño, especie, forma u origen genético ayudan a absorber el CO2. La mayoréa de los cientificos estãn de acuerdo que la manera mãs econñmica y quizã mãs fãcil para cualquiera persona de ayudar a contrarrestar el CO2 que ellos mismos generan en sus actividades cotidianas es sencillamente plantar ãrboles
cualquier ãrbol, siempre que esté en harmonéa con su regiñn y clima dados. Los que desean apoyar la plantaciñn de ãrboles en gran escala pueden hacer donativos de dinero o tiempo a la Fundaciñn Nacional del Déa Forestal o la American Forests, en los E.U.A., or la Fundaciñn del Arbol de Canadã, en ese paés.

CONTACTOS: American Forests; National Arbor Day Foundation; Tree Canada Foundation


Querido DiãlogoEcolñgico: éFigura le educaciñn ambientalista en forma prominente en las salas de clases en estos déas? Quiero decir por ello no solamente cuestiones de ciencia sino una comprensiñn de los problemas claves y el deber de custodia ecolñgica.

—Mary Swan, Framingham, MA

La educaciñn ecolñgica ha luchado por mucho tiempo por legitimidad al lado de las disciplinas tradicionales dentro de las ciencias y artes liberales. Pero los estudios de "alfabetismo ecologico" realizados en los años 80 revelaron que los escolares carecéan de conocimientos bãsicos acerca del medio ambiente. Esto convenciñ al Congreso norteamericano a hacer algo, y en 1990 se aprobñ la Ley de Educaciñn Ecolñgica, obligando a la Agencia de Protecciñn Ambiental (EPA) a fortalecer y expandir la educaciñn ambiental a través de la naciñn por medio de la educaciñn y entrenamiento de maestros, y la administraciñn de subvenciones a programas selectos.

Aunque muchos de los programas desarrollados desde entonces por la EPA han sido laudados como ejemplares, la falta de fondos ha impedido el progreso de muchas iniciativas. Segün un informe del Consejo Nacional de Educaciñn Ambiental, entre 1991 y 1996 la EPA recibiñ 10.000 solicitudes de educaciñn ecolñgica totalizando $300 millones, pero solamente pudo financiar 1.200 que totalizaban $13 millones. Continuos deficits de la EPA bajo el gobierno actual de Bush han forzado mãs reducciones.

Con tal escasez de recursos federales, la responsabilidad de educar a los niños ha caédo sobre los hombros de las escuelas locales y sus maestros individuales. Segün el Consejo Presidencial Sobre Sostenibilidad, debido a que la educaciñn ambiental es multidisciplinaria, es difécil para los maestros integrarla en sus planes de trabajo que se definen en léneas mãs or menos régidas. Asimismo, la mayoréa de los profesores no estãn entrenados en materias ecolñgicas. A causa de esto, las organizaciones no gobernamentales han aumentado su presencia en el campo de la educaciñn ambientalista.

Una organizaciñn de este tipo es la Organizaciñn Norteamericana de Educaciñn Ambientalista (NAAEE), una red de voluntarios que provee guéa y recursos a los educadores y apoderados que desean educaciñn ambientalista para sus niños, de los grados K al 12. Segün Mary Ocwieja de la NAAEE, el grupo usa un enfoque "de cooperaciñn, no confrontacional y cuidadosamente equilibrado en su aspecto cientéfico". El sitio web de la NAAEE, EE-Link, ofrece informacion a los usuarios sobre cualquier tema ambiental.

Otra organizaciñn, la Fundaciñn Nacional de Educaciñn y Entrenmiento Ambiental, que fue autorizada por el Congreso en 1990, auspicia ClassroomEarth.org, un sitio web gratuito que se llama a sé mismo "el mejor de los mejores" en cuestiones de programas y re

cursos para la educaciñn ecolñgica de estudiantes de grados K-12, sus padres y profesores. El sitio ayuda a los educadores, a los programas pos-escuela, y padres que tutelan en su casa a encontrar la informaciñn mãs actualizada sobre los programas mãs exitosos, bien probados y efectivos en el campo de educaciñn nacional ambiental hoy en déa.

Segün la NAAEE, su labor y la de otras organizaciones similares estã comenzando a mostrar beneficios. Un 61 por ciento de los maestros de grados K-12 que fueron sondeados en 1999 declaran que incluyen ahora tñpicos ambientalistas en sus materias de curso, con algunos dedicando cientos de horas anualmente a la enseñanza formal de temas ecolñgicos.

CONTACTOS: NAAEE; Classroom Earth