Semana del 12/5/13

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Querido DiálogoEcológico: Oí que varias compañías cerveceras se han juntado para apoyar la Ley de Agua Limpia. ¿Pueden explayarse?

— Mitch Jenkins, Cincinnati, OH

En abril de 2013 el Consejo de Defensa de Recursos Naturales, una entidad no comercial (NRDC), reunió dos docenas de cerveceros artesanos nacionalmente respetados para lanzar la Campaña de Cerveceros Para el Agua Limpia, cuyo objetivo es aprovechar el crecimiento económico del sector de cervecería artesanal para convertirla en una voz poderosa para reforzar la protección del agua pura y sana en Estados Unidos.

“Ya sea que los cerveceros estén creando cervezas de barril, pilseners, porters, maltas o cervezas negras, un ingrediente debe entrar en todas las formulaciones: agua limpia,” dice Karen Hobbs, un analista prominente de política con NRDC. “Los cerveceros artesanales necesitan agua limpia para fabricar una gran cerveza”.

Aunque los lúpulos, la malta y el proceso de fabricación son también claramente importantes, es probable que el agua sea el único ingrediente secreto que dé a una cerveza específica su sabor distintivo. “La cerveza es aproximadamente 90 por ciento agua, haciendo la calidad local del agua y sus características, como pH y contenido mineral, el elemento crítico en la fabricación de cerveza y el sabor de muchas fórmulas clásicas,” indica NRDC. “Por ejemplo, el agua excepcionalmente suave de Pilsen, en la República Checa, ayudó a crear lo que se considera el modelo de referencia de las cervezas pilsener. La claridad y lupulosidad de las India Pale Ales, de Inglaterra, hecha desde los 1700 en Burton -on-Trent, resulta de niveles relativamente altos de calcio en el agua local”. Los cerveceros pueden replicar los sabores de cervezas como éstas y otros buscando agua dulce con características semejantes o comenzando con agua neutrales y agregando minerales y sales para lograr al fin ciertas características deseadas.

Por supuesto, el agua potable de calidad es esencial para más que una gran cerveza. “Es un factor crítico para la salud pública y de una gran variedad de industrias,” agrega NRDC. “Ahora nuestros ríos, pantanos y abastecimientos de agua necesitan nuestra ayuda. Sin protecciones legales fuertes, están amenazados de contaminación por aguas residuales, desechos agrícolas, y derrames de petróleo”.

La popularidad de las “microbrews’ (micromarcas) de los cerveceros artesanales en los últimos años es otra razón por la cual NRDC ha amarrado su esfuerzo en favor del agua limpia a la industria. “Los cerveceros artesanales están íntimamente ligados a sus comunidades y poseen buena comprensión de los impactos que malas políticas puedan tener en las fuentes regionales de agua,” reporta el grupo. “Y aunque los participantes en la campaña incluyen operaciones grandes y pequeñas, todos han demostrado un cometido serio a la sostenibilidad en sus operaciones y desarrollo de las cervezas”.

Al tomar parte en la campaña, New Belgium, Sierra Nevada, Allagash, Short’s, Temperance, Arbor, DryHop, Finch’s, Revolution, Flossmoor, Cranker’s, Wild Onion, Right Brain, Half Acre, Goose Island y otros cerveceros artesanales ayudan a correr la voz de una manera que impresiona a los consumidores. Por su parte, NRDC insta a los amantes de la cerveza (y otros ecologistas concernidos) a utilizar los formularios en su sitio web para enviar un mensaje por correo electrónico a la Casa Blanca pidiendo al Presidente Obama que finalice las normas recientemente creadas por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EEUU que urgen protecciones más fuertes para arroyos y pantanos en regiones importantes de cabecera de costa a costa. Y los consumidores deben estar contentos al saber que finalmente beber cerveza puede ser realmente bueno para el ambiente. ¡Por lo tanto, salud!

CONTACTOS: NRDC Brewers for Clean Water.


Querido DiálogoEcológico: La explosión reciente en una planta de abonos en West, Tejas que mató a muchas personas realmente me alarmó. Lugares como éste deben existir cerca de muchas comunidades alrededor del país. ¿Cómo podría saber yo si mi propia comunidad quizás esté en peligro de un desastre semejante?

© Shane Torgerson
— Mary Cyr, Sarasota, FL

Muchas personas no se han dado cuenta de que lo que sucedió el 17 de abril de 2013 en el pueblo de West, Tejas—una planta de abonos con reservas no específicadas grandes de nitrato amónico explotó, matando a 14 personas, e hiriendo y dejando a cientos de otras sin hogar—podría suceder casi en cualquier lugar.

Según Greenpeace, uno de cada tres norteamericanos podría caer víctima de un desastre semejante de gas tóxico en virtud de vivir cerca de más de 12.000 plantas que almacenan y utilizan sustancias sumamente tóxicas. “Un desastre químico en sólo una de estas instalaciones podría matar o herir a miles de personas con envenenamiento agudo,” informa el grupo. Greenpeace ha identificado 483 instalaciones en EEUU donde 100.000 personas o más estarían en peligro durante un desastre. Y una en cinco de ésas amenazan áreas con poblaciones que sobrepasan un millón.

“Aunque las medidas de protección de plantas químicas fallan cada semana, en general la industria química se ha negado a hacer sus plantas más seguras,” dice Greenpeace. “El Congreso incluso enmendó la Ley de Aire Limpio en 1990 para tratar de abordar este problema, pero la enmienda mayormente ha sido ignorada”. El grupo querría ver a la Administración de Obama crear nuevas regulaciones bajo la Ley de Aire Limpio que requerirá que tales instalaciones prevengan desastres químicos mediante el uso de alternativas más seguras.

En el sitio web de Greenpeace, uno puede utilizar un mapa interactivo para determinar si vive dentro de una zona de peligro potencial de una planta química peligrosa. Cada planta en el mapa es rodeada por un círculo rojo que marca su “zona de vulnerabilidad,” que va de menos de una milla a 25 millas, dependiendo del tipo y grado de las sustancias químicas en uso así como la topografía y las condiciones meteorológicas locales. “Cualquiera dentro de esta zona podría ser potencialmente impactado por una explosión química tóxica,” agrega Greenpeace. “Los impactos podrían ir de heridas leves a fatalidades, dependiendo de la sustancia química implicada y el grado de exposición”.

Las llamamientos del Departamento de Seguridad Interna de EEUU y la Agencia de Protección del Medio Ambiente para requerir el uso de procesos químicos más seguros donde resulte posible han caído en saco roto entre los Republicanos del Congreso que aborrecen requerir que sus constituyentes paguen por modernizaciones ambientales costosas. Pero eso pronto podría cambiar: El senador Frank Lautenberg (D-N.J.) ha introducido un proyecto de ley que haría negligencia con respecto al reportaje de sustancias químicas peligrosas un crimen federal con fuertes penalidades consecuentes. “Las leyes de información sobre sustancias químicas actualmente vigentes no tienen dientes y hacen poco para ayudarnos a proteger las comunidades de explosiones químicas,” dice Lautenberg. “Instalaciones que rompen las reglas de reportaje al gobierno hoy en esencia se están saliendo con la suya, a lo más se les da una advertencia”.

“Pero las buena noticia es que hay muchos procesos económicos y más seguros para sustancias químicas ya en uso que eliminan estos riesgos sin sacrificar empleos,” dice Greenpeace, agregando que más de 500 plantas han cambiado voluntariamente a alternativas más seguras durante la última década. El grupo desea que el Presidente Obama invoque la inmunidad del poder ejecutivo para apretar regulaciones que cubren las plantas químicas que no lo han hecho. Los lectores pueden subscribirse a la petición en línea del grupo pidiendo a la Casa Blanca que requiera a las compañías que diseñen y operen las instalaciones químicas de manera que prevengan cualquier escape catastrófico de gases tóxicos.

CONTACTOS: Greenpeace chemical plant map.