Semana del 14/2/10

Querido DiãlogoEcolñgico: Fuera de esfuerzos masivos para construir una infraestructura de transporte püblico, lo que no parece probable en el futuro prñximo, qué se estã haciendo para reducir la congestiñn del trãnsito, que alcanza niveles absurdos en casi todas partes?

—John Daniels, Baltimore, MD

La congestiñn del trãnsito ha alcanzado niveles ridéculos—y no solamente en paéses ya desarrollados: Los embotellamientos y el smog plagan docenas de ciudades en China y en muchas otras partes del mundo en véas de desarrollo. Aqué en EE.UU., la congestiñn de carreteras obliga ahora a los que tienen que viajar todos los déas al trabajo un promedio de una semana laboral completa cada año sentados en el trãnsito, segün el Instituto de Transporte de Tejas. Aunque modos alternativos de viajar estãn disponibles, la mayor parte de nosotros todavéa optamos por nuestros coches por la conveniencia, la comodidad y la intimidad.

La técnica mãs prometedora para reducir el trãfico en la ciudad se llama "peaje de congestiñn", segün lo cual las ciudades cargan un peaje en ciertas puntos de entrada a la ciudad a ciertas horas del déa. La teoréa es que, si el peaje es lo suficientemente alto, algunos conductores cancelarãn sus viajes u optarãn por el autobüs o los trenes. Y parece que estã dando resultados: El Fondo de Defensa Ambiental (FED) informa que Singapur, Londres, Estocolmo y las tres ciudades mãs grandes de Noruega han reducido el trãnsito y la contaminaciñn en ãreas céntricas gracias al sistema de peajes de congestiñn.

El Alcalde de la Ciudad de Nueva York Michael Bloomberg continüa luchando por introducir el "peaje de congestiñn" para aliviar el trãnsito en Manhattan. La ültima propuesta—rechazada por la Asamblea Legislativa del estado en 2008—propuso un peaje de $8 para entrar a Manhattan entre las 6 de la mañana y 6 de la tarde, y con estos dineros se visualiza financiar el mantenimiento y expansiñn del trãnsito püblico.

Aquí en los Estados Unidos la congestión de las carreteras hace ahora que los que deben viajar diariamente al trabajo pasen un promedio de una semana completa sentados en sus autos en el tráfico. Imagen: Tráfico entrando y saliendo de la Ciudad de Nueva York.© Antonio García Rodríguez, courtesy Flickr

Otra manera de reducir el trãnsito de hora pico es que los empleadores implementen un horario de trabajo flexible (flex-time), que permite a los empleados viajar de ida y vuelta al trabajo en horarios no pico para evitar la congestiñn de las horas pico. Los que deben viajar durante horas congestionadas pueden ayudar usando carpooling. Los patrones también pueden subvencionar los costos de transporte püblico de los empleados, y/o permitir que mãs trabajadores puedan "teletrabajar" (trabajar en casa) para mantener mãs autos fuera de las carreteras enteramente.

Algunos planificadores urbanos todavéa creen que la mejor manera de descongestionar el trãfico es construir mãs carreteras—especialmente autopistas que puedan desviar el trãfico alrededor o por encima de calles atochadas de la ciudad. Pero tales técnicas no mantienen realmente mãs carros lejos de las carreteras; sñlo acomodan mãs automñviles. Los urbanistas de avanzada, sabiendo que cada déa mãs conductores y carros entran a las carreteras, aborrecen la idea de invitar mãs automñviles privados cuando las opciones de transporte püblico son mucho mejor para la gente y el ambiente.

Y los norteamericanos estãn aparentemente comprendiendo la situaciñn. Segün el EDF, el uso del trãnsito püblico ha crecido constantemente desde 1995, con los norteamericanos haciendo 10,7 mil millones de viajes por transportes püblicos—la cifra mãs grande en medio siglo—en 2008. Los trenes suburbanos, los autobuses hébridos y otras opciones prometedoras estãn penetrando algunas ciudades de EE.UU. A este fin, la administraciñn de Obama ha cometido unos $7 mil millones de dñlares de estémulo para ayudar a los sistemas de trãnsito a aumentar su capacidad y adoptar tecnologéas mãs eficientes.

Pero los ecologistas se quejan que tal financiaciñn es una gota de agua en el océano comparado con los $50 mil millones cometidos a caminos, puentes y carreteras, y que las autoridades del trãnsito no pueden utilizar nada de ello para financiar mantenimiento y operaciones, significando la cancelaciñn de empleos y rutas. El EDF estã pidiendo a Obama que incluya financiaciñn seria para operaciones de trãnsito en el proyecto de ley sobre empleos que se debate en estos momentos en el Congreso.

CONTACTOS: Texas Transportation Institute; EDF.


Querido DiãlogoEcolñgico: Tengo un nuevo piso de linñleo, que escogé en parte por su respeto al ambiente. éCñmo lo limpio y mantengo sin utilizar sustancias quémicas fuertes o tñxicas?

—A.J. Maimbourg, por email

'¡El piso se está llenando de rayas! El linóleo real es una de las opciones más ecológicas en la actualidad­y hay muchas maneras seguras y no tóxicas de mantenerlo de modo que dure décadas.© Steven Luscher, courtesy Flickr

Si usted escogiñ el suelo de linñleo por su funcionalidad sin problemas, su suavidad bajo los pies, su apariencia distintiva, o sus atributos ecolñgicos, usted definitivamente debe cuidar su inversiñn en una manera ecolñgica para mantenerlo mientras sea posible protegiendo al mismo tiempo la calidad del ambiente interior en su hogar.

El linñleo verdadero—a diferencia de versiones sintéticas o de vinilo—es hecho de materias totalmente naturales, inclusive harina de madera, colofonias, piedra caliza de suelo, corcho en polvo, pigmentos, yute y aceite de linaza. Como tal es una de las opciones mãs "verdes" de pisos hoy en déa. El sitio web de GreenFloors.com informa que el linñleo viejo—que incluye trozos y restos del proceso de producciñn—puede ser reciclado para crear nuevas hojas del material. Y dado que es hecho de materias naturales, el linñleo es prãcticamente carbñn neutral, y la energéa creada incinerãndolo a fines de su vida ütil es casi igual a la energéa necesitada para crear nuevo linñleo.

Dado el hecho que el linñleo es tan inocuo desde el punto ambiental, limpiarlo con sustancias quémicas sintéticas fuertes y mantenerlo con ceras a base de polémero no seréa correcto. Hay por suerte maneras alternativas de ayudar a mantener su piso de linñleo bien por décadas sin comprometer el ambiente o acortar su propia vida en el proceso.

Melissa Breyer del sitio de estilo de vida verde web Care2.com recomienda barrer, trapear o aspirar su piso de linñleo con frecuencia para reducir la cantidad de tierra abrasiva que puede acumularse y estropear el acabado. En cuanto a limpiar en serio, Breyer sugiere utilizar un trapeador hümedo con jabñn natural suave de lavavajillas y agua tibia. Agregar una media taza de vinagre al agua del enjuague aumentarã el brillo si eso es lo que se busca. Para deshacerse de rayados, Breyer sugiere mojar una esponja en aceite de jojoba y frotar levemente antes de limpiarlo completamente. Los borradores de lãpiz también pueden hacer maravillas en las rozaduras de linñleo.

En cuanto a lo que se debe evitar, Breyer recomienda hacer la cruz a productos basados en solventes q

ue pueden ablandar y dañar el linñleo. Las soluciones tépicas para pisos dejan un residuo pegajoso, asé que es mejor usar sencillamente el jabñn Ivory Liquid para estas tareas. También, la mejor manera de tratar las manchas duras no es fregar; en vez de eso, haga una pasta de levadura en polvo y enjuague suavemente con un harapo mojado hasta que la mancha se desvanezca.

En cuanto a la cera, hay varias variedades mãs verdes ahora disponible. BILO de Livos es una pasta de cera diseñada para madera, corcho, mosaico y—usted lo adivinñ—linñleo. Es derivado de la cera de abeja y aceite de linaza y produce un acabado medio brillante después de sacarle brillo. Como todos los productos de Livos, BILO es hecho a base de ingredientes orgãnicos y es 100 por ciento biodegradable y sano para los humanos, los animales, el aire, el agua y la tierra.

Para los dispuestos a observar un mantenimiento ocasional periñdico, el suelo de linñleo deberéa durar al menos varias décadas. Y dado su relativo bajo costo y facilidad de instalaciñn, algunos consideran el piso de linñleo como el suelo "ecolñgico para las masas”.

CONTACTOS: GreenFloors; Care2; Livos.

DiãlogoEcolñgico (EarthTalk) es ahora un libro! Mãs detalles e informaciñn en: emagazine.com/earthtalkbook.