Semana del 17/08/2008

Querido DiãlogoEcolñgico: éQué es "turismo basado en comunidad" y cñmo pretende éste salvaguardar lugares préstinos?

—Erin O’ Neill, Tukwila, WA

El turismo basado en comunidades se refiere a las situaciones en las cuales la gente—generalmente local y muy pobre o marginada econñmicamente en partes muy rurales del mundo—abren sus hogares y comunidades a visitantes que buscan experiencias culturales, educativas o recreacionales que no alteren el ambiente o tales sociedades.

En un sistema de “comunidad de turismo”, se presentan ventajas ünicas tanto para el viajero como para sus anfitriones: Los viajeros acostumbrados generalmente a cadenas hoteleras y centros turésticos frente al mar descubren habitats y fauna locales y aprenden acerca de culturas tradicionales y las realidades econñmicas de la vida en paéses en véas de desarrollo. Y las comunidades anfitrionas pueden generar réditos lucrativos que pueden substituir la renta ganada previamente a base de operaciones destructivas de extracciñn de recursos o de otras formas insostenibles de sostén econñmico.

La gente local gana asé ingresos como encargados de la tierra, empresarios o proveedores de alimentos y servicios—y por lo menos parte de la renta turéstica se pone a un lado para proyectos que proporcionen ventajas a toda la comunidad. Igualmente importante, dice ResponsibleTravel.com, que promueve el turismo de comunidad en conjunto con Conservation International, las comunidades se empiezan a dar cuenta a través del turismo del “valor comercial y social asignado a su patrimonio natural y cultural", fomentando asé su obligaciñn a la conservaciñn de tales recursos.

El turismo de comunidades genera ingresos lucrativos para comunidades pobres o indígenas en los países subdesarrollados a la vez que permite a los viajeros habituados a los balnearios y cadenas de hoteles aprender un poco más acerca de las culturas tradicionales. En la foto: Una pieza en la hostería Posada Amazonas en la comunidad peruana de Esé-eja de Infierno.© Doug&Robyn, courtesy Flickr.

Los viajeros que participan en un viaje de comunidad de turismo a menudo siguen un guéa local al corazñn mismo de los bosques de su tribu para apreciar fauna raramente vista, comer delicadezas regionales exñticas alrededor de mesones rüsticos, observar e incluso participar en fiestas culturales locales, y dormir en esteras de paja en hogares de familias locales.

En muchos casos, las comunidades locales se asocian con empresas privadas y organizaciones sin fines de lucro que proporcionan el dinero, la comercializaciñn, clientes, comodidades turésticas y la maestréa para abrir tierras a los visitantes. En 1997, la organizaciñn de turismo Rainforest Expeditions deseaba que los visitantes internacionales aprendieran acerca de las amenazas a la selva tropical. La gente aborigen de la comunidad en la regiñn de Infierno en Esé-eja, Perü, queréa por su parte generar ingresos sin la destrucciñn de su hogar en la selva tropical, central para su estilo de vida de subsistencia. De este modo las dos partes hicieron causa comün y la casa de campo resultante Posada Amazonas ofrece, hasta el déa, una manera exñtica de aprender sobre la ecologéa de la selva tropical directamente del personal de habla inglesa de Esé-eja, que, a su vez, se gana la vida compartiendo sus conocimientos y tradiciones locales.

Otro ejemplo es la asociaciñn que el Projeto [no lucrativo] Bagagem (Proyecto Bagaje) ha forjado con varias comunidades brasileñas para atraer dñlares turésticos y apoyar opciones de vida sostenibles. Un tercio del coste de cada viaje del Projeto Bagagem va a los aldeanos y otro tercio a un grupo local no lucrativo. El año pasado el grupo ganñ el “Premio Semilla” de las Naciones Unidas y de la Conservation Union otorgado en reconocimiento de sus esfuerzos para traducir "los ideales del desarrollo sostenible en acciñn en el terreno mismo."

La pobreza extrema lado a lado con recursos naturales abundantes hace de la cuenca del Amazonas un lugar ideal para que tales programas prosperen, pero el turismo de comunidad puede experimentarse en cualquier parte. Para encontrar viajes certificados que contribuyen a las economéas locales por todo el mundo, visite ResponsibleTravel.com.

CONTACTOS: ResponsibleTravel.com; Rainforest Expeditions; Projeto Bagagem.


Querido DiãlogoEcolñgico: éCuantas veces necesito realmente cambiar el aceite de mi coche? éLa creencia popular sostiene que debe hacerse cada 3.000 millas para prevenir desgaste del motor, pero no es el cambio de aceite tan frecuente derrochador e innecesario? También, écuãl es el “aceite mãs ecolñgico” y mãs duradero que debo utilizar?

—Vic Roberts, Lincoln, MA

Los centros de "lubricación relámpago" usualmente recomiendan cambiar el aceite del auto cada 4.600 km, pero muchos mecánicos dicen que eso es excesivo. La mayoría de los manuales de coches recomiendan cambiar el aceite menos frecuentemente, tras 8.000 o 12.000 km.© Dystopos, Courtesy Flickr

Hay mucho debate en el mundo automotriz sobre la frecuencia con que los dueños de vehéculos de pasajeros tépicos o de carros ligeros deberéan cambiar su aceite. Las cadenas de “lubricaciñn relãmpago” recomiendan generalmente que se hagan cada tres meses o 3.000 millas, pero muchos mecãnicos diréan que los cambios tan frecuentes son excesivos. De hecho, la mayoréa de los manuales de dueños de coche recomiendan cambiar el aceite con menos con frecuencia, generalmente después de 8.000 o 12.000 millas.

Segün el sitio Web automotriz Edmunds.com, la respuesta depende mãs de las pautas de uso del auto que todo lo demãs. Los que conducen raramente mãs de 16 km en cada oportunidad (que no deja que el aceite se caliente lo suficiente como para hervir la condensaciñn de la humedad) o los que arrancan el coche con frecuencia cuando el aceite no estã todavéa caliente (cuando ocurre la mayoréa del desgaste del motor) deben cambiar el aceite mãs a menudo—por lo menos dos veces al año, aunque éso signifique cada 1.600 km, segün Edmunds. Pero los viajeros que conducen mãs de 32 km diarios, preferentemente en autopista plana sin peaje, pueden seguir lo que el manual de dueños recomienda, e incluso excederlo, entre cambios. A medida que el coche envejece, los cambios mãs frecuentes podréan ser necesarios, pero éso debe decidirlo un mecãnico calificado caso por caso.

"La necesidad de los cambios de aceite cada 3.000 millas es un mito que se ha impuesto por décadas," escribe Austin Davis, propietario del sitio Web TrustMyMechanic.com. Él dice que el impulso al prñfito de la industria del cambio de aceite requiere empujar a sus clientes a cambiar el aceite mãs frecuentemente—-se diréa como "seguro barato" contra problemas que podréan presentarse mãs tarde—- lo necesiten o no. Una de las cadenas mãs grandes de cambio de aceite, Jiffy Lube, por ejemplo, es una subsidiaria de Pennzoil-Quaker State, y tiene por lo tanto un incentivo para vender tanto aceite de la compañéa como sea possible.

Una forma de reducir viajes y el dinero gastado innecesariamente en los establecimientos de lubricaciñn rãpida es cambiarse a los aceites sintéticos, que duran y rinden mucho mãs que sus contrapartes tradicionales de petrñleo. Davis dice que los conductores bien informados deben optar por aceites sintéticos de larga duraciñn, que son "muy probablemente bueno

s por 10.000 (16.000 km) a 15.000 millas (24.000 km) o seis meses" independiente de si sus fabricantes recomiendan cambios mãs frecuentes o no. Algunas marcas de aceites de motor sintéticos, como Amsoil, NEA y Red Line, para nombrar algunos, se han creado especéficamente para durar 25.000 millas (40.000 km) o un año, antes de necesitar un cambio.

Mientras que ni los aceites de motor convencionales ni sintéticos son buenos para el ambiente si se disponen incorrectamente o derraman, la mayoréa de los ecologistas optaréan por los ültimos, puesto que duran tres o mãs veces que los convencionales, y reducen asé la basura (o el uso de energéa si se reciclan). Los investigadores han estado experimentando con la producciñn de aceites de motor “mãs verdes” —un proyecto piloto de la universidad de Purdue ha producido aceite de motor “carbñn-neutral” a base de cosechas de canola—-pero los consumidores no deberéan esperar ver tales productos en los estantes de los almacenes o garajes en el futuro cercano, ya que los costes de producciñn son altos y la disponibilidad de la tierra cultivable es limitada. Pero la misma existencia de tales alternativas—sin ninguna duda mãs se verãn muy pronto—presagia bien para el futuro a medida que el aceite pasa a ser mãs escaso y costoso.

CONTACTOS: Edmunds.com; TrustMyMechanic.com.