Semana del 24/02/2008

Querido DiãlogoEcolñgico: Como lo entiendo, el carbñn que se utiliza para aprovisionar de combustible las centrales eléctricas y otras actividades industriales es un culpable clave en el cambio de clima y la contaminaciñn general. De modo que qué es el "carbñn limpio" y lo es realmente?

—Matthew Oliverio, Minneapolis, MN

El término "carbñn limpio" describe los varios procesos que quitan los agentes contaminadores del carbñn, nuestra fuente de energéa mãs barata, abundante y sucia. Reduciendo la "huella ambiental" del carbñn con truecos tecnolñgicos, la industria del carbñn y la administraciñn de Bush esperan mantener al carbñn, que produce actualmente mãs de la mitad de toda la electricidad de los E.E.U.U., como un componente prominente del paquete energético de la naciñn por muchos años a venir.

Los proponentes del carbñn limpio también quieren licuefacer el carbñn para transformarlo en una forma de combustible automotriz que, segün la coaliciñn de Carbñn-a-Léquidos, auspiciada por la industria, cuesta menos y se carbura mãs limpiamente que el combustible diesel tradicional al que podréa substituir. Varios miembros del Congreso de estados productores de carbñn estãn sumamente interesados en hacer que el gobierno subvencione la producciñn del supuesto carbon léquido -que podréa ser usado dondequiera se utilice combustible diesel en la actualidad-como una alternativa "de cosecha nativa" al petrñleo extranjero. Los analistas industriales dicen que hay bastante carbñn en América como para durar centenaries de años, ahorrãndonos enormes gastos y dolores de cabeza al tartar de obtener petrñleo a través de gobiernos extranjeros frecuentemente diféciles.

Pero muchos grupos ambientales importantes, del Sierra Club al Natural Resources Defense Council [Consejo de Defensa de Recursos Naturales], dicen que el "carbñn limpio" no es en absoluto lo que su nombre indica. El proceso implica calentar el carbñn a 1.000 grados Fahrenheit y mezclarlo con agua para producir un gas, y a continuaciñn convertir este gas en combustible diesel. Aunque la Coaliciñn Carbñn-a-Léquidos dice que las emisiones del diñxido de carbono durante el ciclo completo de la producciñn del carbñn léquido son "iguales, o levemente menores, que las de combustibles convencionales derivados de petrñleo," sus aseveraciones se basan en un solo estudio federal, que tiene ahora seis años, y con el cual los léderes ambientalistas discrepan profundamente.

El carbón es nuestra fuente de combustible más barata, más abundante­y más sucia. Los partidarios del carbón limpio quieren purificarlo y licuefaccionarlo para uso en automóviles a díesel. Pero muchos grupos ecologistas señalan que producir carbon líquido contamina más que los combustibles derivados del petróleo y que usarlo en los autos sería como convertir un Prius en un Hummer.© Getty Images

Jim Presswood, el especialista en energéa federal con el Consejo de Defensa de Recursos Naturales dice, las "emisiones de CO2 léquidas son el doble de las emisiones de combustibles convencionales derivados del petrñleo." Él declara, asimismo, que incluso si las emisiones de CO2 fueron capturadas como parte del proceso, en el mejor de los casos el carbñn léquido seréa 12 por ciento peor que el equivalente de gasolina. Como algunos ecologistas lo han señalado, el carbñn léquido puede convertir a cualquier Prius hébrido en un Hummer.

El Washington Post ha declarado en un editorial, "para desacoplar a los E.E.U.U. de apenas un millñn de barriles de petrñleo crudo de los 21 millones de barriles diariamente consumidos, se necesitaréa extraer anualmente 120 millones de toneladas de carbñn. El proceso requiere cantidades extensas de agua, particularmente una preocupaciñn en el oeste extra seco. Y el precio de una planta se estima en $4 mil millones." También, estos ültimos años, particularmente en Appalachia, las empresas mineras han ido de la excavaciñn simple a la voladura de las cimas de las montañas en un proceso ecolñgico devastador conocido como "remociñn de las cumbres."

Por su parte, los verdes reconocen la importancia de limpiar el carbñn y otras fuentes de energéa sucias, pero veréan con mãs entusiasmo una financiaciñn mãs seria dedicada a investigar, desarrollar y ejecutar fuentes de energéa alternativas y renovables que no vengan con tanto bagaje ambiental.

CONTACTOS: Coal-to-Liquids Coalition; Sierra Club’s "Stopping the Coal Rush"


Querido DiãlogoEcolñgico: Todo el mundo dice deje de usar las bolsas de plãstico, pero. équé pasa con todo el plãstico, celofãn, cartulina y otros materiales utilizados para empaquetar los alimentos mismos? éQué podemos hacer para reducir al mãximo esta materia innecesaria en que vienen envueltos nuestros alimentos?

—Sunil Sreedharan, Mumbai, India

Una manera de reducir los desperdicios causados por el empacamiento de alimentos es comprar al por mayor. La mayoría de las tiendas de abastecimientos orgánicas tienen secciones de compra al por mayor, como la que se ve en la imagen aquí, de modo que se puede llevar en bolsones el equivalente a muchos paquetes de frijoles, tallarines, arroz y otros menesteres© mattieb, courtesía Flickr

Sé, el empaquetado de alimentos es un problema grande en Norteamérica asé como en otras partes del mundo, con basurales prãcticamente repletos y recicladores haciendo frente a una superabundancia de materiales a procesar. Es difécil decir que proporciñn de los 130 millones de toneladas de papel, plãstico y metales que se botan o clasifican para reciclar en las urbes principales de los E.E.U.U. provienen del empaque de alimentos, pero no cabe duda que el porcentaje es importante. El mayor problema estã en la psicologéa de la comercializaciñn: Los fabricantes saben que los productos en paquetes grandes y llamativos atraen mãs compradores.

Un reglamento de la Uniñn Europea de 1994 requiere que las compañéas que funcionan en sus 27 naciones miembros recojan y reciclen (o de otra manera se las arreglen con el problema, quitando asé el bulto a las comunidades locales) por lo menos el 60 por ciento de su basura de empaquetado, incluyendo lo que se use en los alimentos. Pero ninguna legislaciñn del tipo, "el productor paga", que estimulan a los fabricantes a que reduzcan su basura, existe en los Estados Unidos o el Canadã. Como tal, corresponde a los consumidores patronizar almacenes y fabricantes que reduzcan al ménimo el empaquetado.

Una forma de hacer mella en este problema del los empaquetados es comprar al por mayor lo mãs posible. Puede que se tarde mãs en consumir esa caja enorme de cereal comprada en Costco, pero piensa en toda la cartulina y plãstico tu compra a granel ahorrñ en comparaciñn con su equivalente en varias cajas pequeñas. Semejantemente, en vez de enviar a los chicos diariamente a la escuela con una nueva cajita de jugo en el bolso del almuerzo, éno seréa mejor usar un contenedor seguro de metal o plãstico lavable y reutilizable que se pueda rellenar cada mañana directamente del jarro grande que mantienes en el refrigerador?

Otra manera de renunciar el empaquetado es reducir el tiempo pasado en los supermercados grandes, en donde predominan las reglas de empaquetado desperdiciante. La mayoréa de los almacenes de alimentos naturales tienen secciones para compra "a granel" en que puedes llevarte a casa en bolsas grandes de papel o plãstico el equivalente de muchos envases de habas, pastas, arro

z u otros artéculos esenciales. El patrocinar también los mercados de productos regionales, armados con bolsitas de compras reutilizables, es otra manera de reducir al mãximo los envoltorios de alimentos en el hogar. El sitio web Local Harvest ofrece una base de datos gratuita investigable de granjas a través de los E.E.U.U. que operan programas de Agricultura Apoyada por la Comunidad (CSA) y que participan en mercados de granjeréa local.

Vale observar de que tendemos a botar demasiados empaquetados de alimentos a pesar de que una limpiadita rãpida podréa convertir los mismos envases—latas, tarros y jarros—en artéculos de almacenaje o items de calidad para el reciclaje. Las latas de sopa, por ejemplo, se pueden reciclar fãcilmente en nuevo acero y son recogidas universalmente por programas de reciclaje municipales. Y al comprar sopa, opta por las latas del tamaño “familia” y ahorra las sobras en vez de comprar envases de porciñn individual. Incluso cuando el material de empaquetado es reciclable, no hay razñn para desecharlo, ya que incluso el reciclado consume recursos y cuesta dinero.

Mãs allã de las compras mismas, y de la selecciñn mãs responsable, los consumidores también tienen poder en sus voces para ejercer presiñn sobre los fabricantes de alimentos para que reduzcan el nivel de envasamiento. Como votante, también puedes tratar de persuadir a tu representante para que examine la viabilidad de decretar reglamentos tipo "el productor paga" —ya sea en tu comunidad, ciudad o estado. Y asimismo puedes hablar con tus compañeros de trabajo, amigos, parientes y otros sobre la importancia de la compra al por mayor, y de reducir la basura.

CONTACTOS: European Union Packaging and Packaging Waste Directive; Local Harvest