Semana del 5/5/13

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Querido DiálogoEcológico: ¿Qué es la “Ley de Protección de Monsanto” y por qué están tan indignados los ecologistas acerca de ello?

— Rita Redstone, Milwaukee, WI

La llamada Ley de Protección de Monsanto es realmente una provisión (oficialmente conocida como Sección 735) dentro de una ley de gastos recientemente aprobada por el Congreso, H.R. 933, que exime a las compañías biotecnológicas de pleitos con respecto a la manufactura, venta y distribución de semillas y plantas creadas genéticamente (GE, en inglés).

El presidente Obama firmó la ley y su cláusula polémica en marzo de 2013 para mucha consternación de los ecologistas. Significa que Monsanto y otras compañías que suministran la mayoría de las semillas de cosecha de la nación pueden continuar produciendo productos GE no obstante cualquier orden judicial potencial que indique otro curso de acción. Los opositores a los alimentos GE creen que dar a tales compañías rienda libre sobre la producción de tales organismos potencialmente peligrosos descartando cualquier desafío judicial es una mala idea—especialmente porque todavía sabemos muy poco acerca de las implicaciones biológicas y ecológicas del uso generalizado de cosechas tipo GE.

Hoy más de 90 por ciento del maíz, soja, algodón, remolacha azucarera y canola plantados en EEUU son derivados de semillas genéticamente creadas por Monsanto y otras compañías con el objecto de resistir plagas y así aumentar el rendimiento. Sin embargo, Aviva Shen con el blog ThinkProgress, indica que en vez de reducir el uso de pesticidas y herbicidas tóxicos por parte de los granjeros, las semillas GE tienen un efecto contrario en lo que ha llegado a ser una carrera para mantener a raya “super malezas’ y “super bichos’ de desarrollo cada vez más rápido. Con el Congreso y la Casa Blanca negándose a regular las cosechas GE, el sistema judicial ha pasado a ser el último refugio para los que luchan contra la adopción generalizada de la ingeniería genética—hasta ahora, vale decir, gracias a H.R. 933.

Monsanto no es la única compañía involucrada fuertemente en la ingeniería genética, pero es la más grande y mejor conocida y gasta millones de dólares cada año en cabilderos para mantener la cosa sin cambio alguno. Los críticos indican que la compañía ha pasado décadas amontonando agencias de gobierno con sus ejecutivos y directores. “Miembros de la dirección de Monsanto han trabajado para la EPA, aconsejado el Ministerio de Agricultura de EEUU y servido en el Comité consultivo del Presidente Obama para la Política de Comercio y Negociaciones,” reporta el grupo Food & Water Watch. “La prevalencia de los directores de Monsanto en estas posiciones sumamente influyentes sugiere una investigación urgente de cómo empujan sus agendas pro GE dentro del gobierno y manipulan la opinión pública”.

¡”El proceso de revisión judicial es un elemento esencial de la ley estadounidense, y sirve como un freno esencial en cualquier decisión de una Agencia Federal que pueda impactar negativamente la salud humana, el ambiente o sus medios de sustento,” reporta Food Democracy Now! “Sin embargo esta provisión busca una manera de esquivar tal revisión judicial decidiendo preventivamente que la industria puede imponer sus propias condiciones para continuar vendiendo semillas biotecnológicas, incluso si una corte pudiese encontrar que esto hubiese sido erróneamente aprobado”.

Otra preocupación de los partidarios de alimentos sanos es ahora convencer al gobierno para que requiera que los fabricantes de alimentos enumeren los ingredientes GE claramente en las etiquetas de los productos, de modo que los consumidores puedan hacer elecciones bien informadas. “No sólo es el etiquetado [GE] una solución razonable y de sentido común a la controversia actual que corporaciones como Monsanto, DuPont y Dow Chemical han creado subvirtiendo nuestros derechos democráticos básicos,” agrega Food Democracy Now!, “pero es un derecho fundamental del que ciudadanos en 62 otros países alrededor del mundo ya disfrutan, inclusive Europa, Rusia, China, India, Sudáfrica y Arabia Saudita”.

CONTACTOS: ThinkProgress; Food & Water Watch; Food Democracy Now!.


Querido DiálogoEcológico: ¿Qué es exactamente la carpa asiática y por qué son ellas un problema tan grande últimamente?

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— Lori Roudebush, Portland, OR

Siete especies de carpa nativas de Asia han sido introducidas en aguas de EEUU en décadas recientes, pero son cuatro en particular—bighead, negra, grass y silver—que preocupan a los ecólogos, biólogos, pescadores y políticos. Introducida en el sudeste de EEUU para ayudar a controlar hierbas y parásitos en operaciones de aquacultura, éstos peces pronto se extendieron por el sistema del Río Misisipí donde han estado desplazando poblaciones nativas de peces no acostumbradas a competir con tales invasores agresivos. La presencia de las carpas en tales números también compromete la calidad del agua y extermina las especie sensibles como mejillones de agua dulce.

La carpa asiática es fuerte, pone cientos de miles de huevos a la vez y se extiende a nuevos hábitats rápida y fácilmente. A saber, pueden saltar por encima de barreras como presas bajas. También, las inundaciones han ayudado al pez a invadir cuerpos de agua anteriormente inalcanzables. Y pescadores que utilizan carpas juveniles como cebo vivo también han facilitado la diseminación del la especie, como lo han hecho barcos que atraviesan esclusas por todo el Misisipí.

El Grupo de Trabajo Sobre Especies Acuáticas Fastidiosas del gobierno federal considera las carpas asiáticas como especie “problema” y favorece y apoya el “control activo” por agencias a cargo de manejar recursos naturales. Los gobiernos federales y estatales han gastado millones de dólares para prevenir que la carpa invada los Grandes Lagos, pero una complicada valla electrificada submarina construida para mantenerlas afuera no ha funcionado como se esperaba, y los responsables de formular políticas están actualmente revisando otras opciones.

Los amigos y vecinos de los Grandes Lagos están especialmente concernidos acerca del impacto que la carpa asiática podría tener en la industria pesquera de la región que se avalúa en $7 mil millones de dólares. En 2009 los estados de Michigan, Minesota, Ohio, Pensilvania y Wisconsin entablaron pleito en corte federal contra el Cuerpo de Ingenieros del ejército de EEUU y Distrito Metropolitano de Recuperación de Agua de Chicago buscando medidas para prevenir que la carpa asiática se deslizara por el Sistema de Vías Navegables del Area de Chicago al Lago Michigan. Aunque un tribunal del distrito federal desestimó el pleito el mes de diciembre pasado, el mismo podría reaparecer en una futura apelación.

Puedan o no puedan los estados mantener los sistemas del río Misisipí y de los Grandes Lagos segregados, se espera que la carpa asiática se esparza a través de otras regiones de EEUU por sistemas fluviales que conectan con el Misisipí directamente o de otro modo. Los investigadores federales estiman que incluso si la carpa asiática se pudiese mantener fuera de los Grandes Lagos, ellas podrían afectar pesquerías de agua dulce en hasta 31 estados que representan un 40 por ciento de los EEUU continental.

Mientras tanto, agencias federales y estatales vigilan el Misisipí y sus afluentes por la carpa y prueban varias tecnologías de barrera para prevenir su extensión adicional. Por ejemplo el Servicio Nacional de Parques colabora con el Departamento de Recursos Naturales de Minesota para construir nuevas presas que son lo suficientemente altas como para prevenir que la carpa asiática salte por encima. El Comité de Coordinación Regional Para la Carpa Asiática ha financiado vigilancia de ADN en cuerpos de agua potencialmente afectados con lo cual los investigadores podrían determinar si este pez molesto está presente simplemente por las huellas biológicas que dejan. El ciudadano ordinario puede hacer su parte al no transportar peces, cebos o inclusive agua de un cuerpo de agua a otro, y desaguando y limpiando prolijamente sus embarcaciones antes de moverlas entre cuerpos diferentes de agua.

CONTACTOS: Aquatic Nuisance Species Task Force; National Park Service; Asian Carp Regional Coordinating Committee.